El Tambero tropezó con el Mate y acumula dos caídas y dos empates durante el verano, rumbo a la campaña en la Primera C.
Claypole se enfoca en el debut en la temporada de la Primera C cuando mida fuerzas con Berazategui en pleno estadio Norman Lee. Y así como para ese compromiso resta un mes, avanza con la preparación a puro amistoso, como el que sostuvo con Argentino de Quilmes, en condición de visitante, con saldo negativo, pues cayó en dos ocasiones por la mínima diferencia.
El cotejo, que sirvió para empezar a diagramar ideas futbolísticas rumbo a la grilla oficial en el Apertura de la cuarta división del fútbol argentino, se sostuvo en la Barranca, donde el dueño de casa corroboró por qué fue uno de los mayores animadores en la B Metropolitana, incluso con chances de haber ascendido, algo que no se logró al perder en la final del Reducido a manos de Los Andes, que a la postre iba a subir a la Primera Nacional gracias a despachar en el repechaje a Sarmiento de La Banda.
Por lo pronto, el Tambero se quedó con las manos vacías en el choque con el Mate. ¿Qué pasó? A lo largo de dos bloques de una hora, el anfitrión fue más y sentenció la historia con los gritos de Ezequiel Madariaga en el primer cruce y de Lucas Cipresso en el segundo.
De esta manera, el Albinegro disputó su cuarto amistoso de la pretemporada donde, hasta el momento, suma dos empates y dos derrotas, ya que igualó frente Sportivo Italiano y Progreso de Uruguay, y cayó contra Villa Dálmine y ahora el Argentino quilmeño.
En ese sentido, confía en ir mejorando con el correr de las semanas para llegar en óptimas condiciones físicas y técnicas al desafío estelar de forma oficial, ese que tiene pautado con el Naranja, uno de los que se prevé sea candidato al ascenso para recalar en la divisional superior.