El delito fue organizado por un repositor del comercio, que está preso en Venezuela. La justicia de La Plata dispuso penas de entre 8 y 10 años de cárcel a otros cuatro delincuentes, mientras que hay un sexto que está prófugo.
Tras una exhaustiva investigación, la justicia dio a conocer las condenas para los acusados de secuestrar a un comerciante quilmeño, tenerlo cinco días en cautiverio y cobrar su rescate con criptomonedas, en un caso que marcó un precedente para la región por haber sido el primero que se llevó a cabo bajo dichas condiciones, en tanto que la víctima tuvo que irse del país junto a su familia por el temor de lo ocurrido.
Se trató de un episodio que dejó secuelas en el seno familiar del damnificado y que provocó que las autoridades judiciales empezaran a desbaratar una red internacional, con criminales que tenían un prontuario relacionado a dichos delitos. Además, cobraron un significativo monto en dólares pero enviados a través de monedas virtuales, algo que hasta el momento jamás se había hecho.
Todo comenzó el 13 de octubre de 2020, cuando Javier Moscuzza fue secuestrado y llevado a una vivienda situada en Los Hornos, La Plata. Era dueño de un supermercado ubicado en Quilmes, en la intersección de las calles Alsina y Allison Bell y lo manejaba con Pablo, su hermano. Los secuestradores lo tuvieron cinco días cautivo y le pidieron una suma millonaria para liberarlo.
“Me amenazaban a cada rato para que hable y le consiga más dinero. Desde el primer momento me hicieron pensar que me iban a matar. Me mostraban un machete y me decían que me iban a cortar los dedos. Gatillaron un arma”, dijo la víctima en aquel entonces meses después de ser liberado. Y agregó: “Me destruyeron. Tuve que dejar el negocio y el país. Mis hijos, de un día para el otro, perdieron a los amigos, su barrio y dejaron de ver a sus abuelos”.
El secuestro lo organizó el repositor del mercado del cual Moscuzza era dueño, identificado como Rafael Angel Carrillo Rodríguez, quien ya había sido condenado a 13 años y 4 meses de prisión en Venezuela, su país de origen, cuando se dio a la fuga. La justicia argentina no logró la extradición y es por ello que fue detenido allí.
En total, cobraron 65 mil dólares en criptomonedas, que fueron transferidas a una cuenta en Colombia. El dinero fue triangulado para tratar de despistar y lo llevaron a cabo con éxito.
A su vez, a Jean Carlos Rivero Márquez le dieron 10 años de prisión por haber sido el coautor del secuestro extorsivo agravado y robo con armas; a Junior Argenis Páez Peña 11 años como coautor del ilícito; a Jesús Teodocio Scorpion Ramos Paz 11 años de cárcel como partícipe necesario; y a Matías Carlos Avellaneda 8 años por facilitar su inmueble para el cautiverio. De este último, Moscuzza dijo que siempre estuvo al tanto de que había un rehén en su propiedad.
Es importante resaltar que queda un último prófugo que tiene orden de captura internacional, llamado Johan Esneider Angarita León y que fue visto por última vez en Brasil en 2020.
El Tribunal Oral en lo Criminal Federal de La Plata, a cargo de dictar la condena, ordenó además el decomiso del 50 por ciento del Chevrolet Onix en el que secuestraron a la víctima y de la casa donde lo dejaron cautivo, en la calle 60 de Los Hornos.
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