Las Diablas recibieron la visita de representantes de una empresa que produce copas, con el objetivo de que dejen de usar toallitas: se estima que durante su vida, una mujer puede usar entre 12 y 16 mil, junto a los tampones.
En los últimos años, las políticas de género cobraron bastante notoriedad en la educación y difusión de algunos temas hacia los planteles de fútbol femenino en Argentina y recientemente Independiente puso en marcha una serie de charlas sobre salud menstrual y reducción de residuos, a cargo de una reconocida empresa de copas menstruales.
La premisa es que las jugadoras aprendan la gestión menstrual utilizando copas en vez de toallitas y que puedan transmitir estos conocimiento a otras colegas, que en cada competencia deben estar preparadas según el ciclo de cada mujer.
Las Diablas recibieron la visita de representantes de una fabricante de copitas menstruales, con el objetivo reducir los residuos producidos a lo largo de la vida de una mujer, que en promedio utiliza de 12 mil a 16 mil toallas y tampones a lo largo de su existencia, lo que genera una gran cantidad de residuos.
Los tampones y toallas contienen plástico, que no se biodegrada y puede tardar hasta 500 años en descomponerse, lo cual daña al planeta, por lo tanto son motivadas a reemplazar por gestiones menstruales más ecológica como la copa menstrual, que para el deporte femenino es esencial, al ser de fácil limpieza, reutilizable y hecha de materiales como silicona o látex.
Cada una de Las Diablas se llevó su copita menstrual y un manual informativo, y se esta manera, el Rojo de Avellaneda se convirtió en el primer club argentino en achicar los residuos menstruales e impulsar la concientización a deportistas e hinchas.