El quilmeño se dio cita en el certamen de lanzamiento de martillo y evidenció su mejor marca en 72.10, lejos de su registro estelar de la temporada y por eso sin chances de llegar a la lucha por las medallas.
El quilmeño Joaquín Gómez tuvo participación olímpica y, si bien no pudo acceder a la final del lanzamiento de martillo, quedó contento por su performance, más allá de no haber alcanzado su mejor marca en la temporada, ya que su oportunidad más positiva tuvo un registro de 72.10, lejos de los 75 metros que había estipulado como corte para soñar con más.
El joven de la región fue de menos a más en sus tandas, pues el primer lanzamiento fue nulo, el segundo estipuló 64.94 y finalmente en el último selló el que quedó como su mejor pauta.
De esa manera, no podrá estar en la lucha por las medallas aunque resalta siempre la importancia de competir con los mejores del mundo para intentar visualizar cuál es su panorama en la disciplina.
¿Con qué antecedentes llegó Gómez a la capital francesa? Tiene como mejor marca 76.36, conseguida el 30 de octubre de 2021 en el Parque Olímpico de Buenos Aires, mientras que en esta temporada se acercó con 76.31 al ganar el Campeonato Nacional, en Mar del Plata.
Sin embargo, la presión del momento, la urgencia de conseguir rápido un registro positivo, y la imposibilidad de asomarse a lo pretendido hizo que ese objetivo se evidencie nulo.
Por lo pronto, la marca establecida en París lo dejó en zona de aquellos números que había certificado un histórico de la especialidad como Juan Cerra. El entrerriano, dueño de las coronas sudamericanas e ibero, además de un recordado oro panamericano en Santo Domingo, en 2003, extendió el récord continental hasta 76.42 metros, logrado el 25 de julio de 2001 en Trieste (Italia), ítem que aún hoy permanece como plusmarca nacional.
Pero en sus citas olímpicas siempre estuvo por debajo de esos números, algo similar a lo que sucedió con el representante de la región. ¿Por qué? Cerra obtuvo su clasificación para los Juegos Olímpicos en cuatro oportunidades, aunque sin poder superar la fase de clasificación: 72.86 en Sidney 2000, 72.53 en Atenas 2004, 70.16 en Beijing 2008 y 68.20 en Londres 2020.