Damián Faldetta y Hernán Wilde, propietarios del local Santa Diabla de Florencio Varela; y Beatriz Alcira Rey, están acusados de contratar a mujeres jóvenes -menores y mayores de edad- a quienes obligaban a tener relaciones sexuales con concurrentes del lugar a cambio de dinero.
Tras una ardua investigación que inició a raíz de varias denuncias en 2016, comenzará el juicio contra quienes eran propietarios del local bailable Santa Diabla de Florencio Varela, dos hombres y una mujer que están acusados de facilitar y promocionar la prostitución en jóvenes menores y mayores de edad, las cuales eran llevadas engañadas como “presencias” y debían soportar todo tipo de sometimientos, en tanto que el fiscal del caso sostiene que también hubo colaboración de agentes públicos, quienes avisaban cuando estaban por allanar para que desalojen a las víctimas.
La lucha contra el proxenetismo, con el avance de las políticas en beneficio del género femenino, cobró muchísima fuerza en los últimos años y, si bien aún falta mucho por combatir, se ganó gran parte del terreno. Sin embargo, cada vez que pasa el tiempo y se van destapando ollas del pasado, los detalles se vuelven cada vez más escabrosos y se empiezan a relacionar diversas causas que van desde personas que regenteaban prostitutas, hasta brutales crímenes en el distrito que marcaron precedente.
En esta oportunidad comenzará el juicio contra Damián Faldetta y Hernán Wilde, dueños de Santa Diabla, boliche que estaba situado en Avenida Calchaquí 5243, y Beatriz Alcira Rey, que trabajaba allí y era la que se encargaba de seleccionar a las jóvenes mujeres menores y mayores de edad para las prácticas mencionadas. Daniel Ichazo, a cargo de la Fiscalía 1, lleva la acusación e involucra a agentes públicos ya que asegura que avisaban con antelación los allanamientos que iban a realizar los uniformados policiales.
Según se señaló, en el período de enero a junio de 2016, está probado que contrataban a diversas chicas como “presencias”, las cuales eran llevadas a las zonas de VIP y Ultra VIP, donde las acercaban a hombres mayores para que estos consuman más alcohol. Tras eso, las obligaban a acostarse con ellos a cambio de dinero. De la docena de jóvenes regenteadas, una de las denunciantes, víctima de esa red, indicó que eran sometidas y violentadas por los proxenetas y han quedado con secuelas de por vida.
La cita tendrá lugar el 15 de este mes y los involucrados, acusados de “Facilitación y promoción de la prostitución” tendrán que dar explicaciones por todo lo ocurrido.