La Garrita perdió, pero ya quiere una rápida revancha en el Mundial

La Garrita, que cuenta en sus filas con cinco baluartes de la región -Josefina Vitali, Valentina Trejo y Mara Ventos, de Lanús, y Catalina Losarcos e Isabella Patrone, de Sedalo-, no pudo con un elenco nórdico que cuenta con un semillero notable y que nutre permanentemente a una plantilla principal que está siempre en un podio internacional en la rama femenina.

En ese sentido, era factible el tropezón en el segundo capítulo del grupo F de la cita ecuménica, que se evidenció por un contundente 28 a 17, donde las sudamericanas certificaron un rendimiento positivo, especialmente durante el primer capítulo, pero que después no pudieron corroborar en el complemento, con el cansancio a cuestas.

Para las dirigidas por Martín Duhau fue, al menos, una posibilidad de ganar ritmo, generar un juego colectivo lúcido y perfilarse para lo que será el compromiso más importante, a sabiendas que ya no hay chances de acceder a la siguiente instancia y todos los cañones se apuntan hacia la Copa Presidente, esa grilla que sirve para reubicar a los equipos en el escalafón.

Así la situación, Argentina mira de reojo a Kazajistán, rival del último duelo en la fase inicial y único al que se puede aspirar a vencer, dada la jerarquía de los otros contrincantes, que están en la elite de la disciplina. Allí la intención es mantener el ritmo, evitar errores y maximizar las virtudes que se mostraron en los dos compromisos anteriores, sosteniéndolo en el tiempo.

De esa manera, con una satisfacción que se selle, las chicas podrán llegar a la segunda parte de la competencia con un semblante positivo para mejorar lo realizado en el último Mundial de la divisional, cuando se terminó en el puesto 25, a distancia de la vanguardia.