Cuatro sujetos intentaron atrapar a Priscila, de 18 años cuando caminaba rumbo a la Escuela Reino de España. Al advertir la situación, corrió y logró llegar al colegio donde estudia.
Una adolescente denunció haber sido víctima de un intento de secuestro cuando iba a la escuela en Quilmes, en manos de cuatro sujetos que además estarían implicados en un raid delictivo, mientras que los padres de la damnificada sostuvieron que no les quisieron tomar la denuncia porque el hecho no llegó a consumarse e hicieron un llamado a la solidaridad de la comunidad para exigir medidas certeras de seguridad.
Se trata de un suceso impactante que atemoriza a los estudiantes que acuden al nivel secundario en el distrito y que llegan a los establecimientos tanto caminando como arriba del transporte público, por vía propia. Lo cierto es que milagrosamente se pudo refugiar y se salvó de ser atrapada por los criminales, que la venían siguiendo desde atrás y gritándole cosas para asustarla. Cabe destacar que no fueron atrapados ni identificados y siguen en libertad.
Ocurrió cuando Priscila S., de 18 años, estaba caminando por Moreno al 700 (entre Humberto Primo y Garibaldi), en el casco céntrico quilmeño, en compañía de una amiga. Eran las 16.30 y ambas estaban yendo a clases, debido a que cursan el último año previo a egresar. Todo marchaba con normalidad, hasta que notaron la presencia de dos hombres caminando detrás de ellas, que se iban comunicando con otro par que iba por la vereda de enfrente.
En un momento dado, Priscila quedó sola y se cruzó de calle, aunque no pudo detener a los cuatro malvivientes. Uno de ellos gritó “¡Trae el auto!” en reiteradas ocasiones y ella no dudó en salir corriendo. Estos también la persiguieron, pero por suerte llegó hasta la Escuela de Educación Secundaria Técnica (EEST) número 5 Reino de España, ubicada en Garibaldi 433 (entre Sarmiento y Paz), establecimiento al cual se dirigía y se refugió en el interior. No sufrió heridas, pero quedó en estado de shock, por el momento que le tocó vivir durante más de 6 cuadras.
Los padres de la joven fueron a la seccional policial Primera e intentaron denunciar lo que le había pasado. Sin embargo, tuvieron que volver al otro día con asesoramiento legal, ya que los agentes no le quisieron tomar el reclamo por no haberse consumado el secuestro. El caso quedó finalmente en manos de la Unidad Funcional de Instrucción y Juicio (UFIyJ) número 19, a cargo de Mariana Curra Zamaniego.
Darío, el padre de la damnificada, se pronunció al respecto y mostró todo su descontento. "Es increíble la impunidad con la que operan. ¿Qué pasa cuando no tenemos cámaras o pruebas que respalden lo que está pasando? Mi hija, gracias a Dios, pudo escapar, pero ¿qué hubiera pasado si no hubiera tenido la presencia de ánimo de correr? Si esto hubiera sucedido horas más tarde, nos hubiésemos enterado mucho después, sin saber a dónde ir, cómo actuar o a quién recurrir", indicó el hombre.
"Esto puede tocarle a cualquiera. Hoy fue mi hija, pero mañana podría ser otra. Necesitamos estar unidos y exigir que se tomen medidas de seguridad más efectivas. La policía y las autoridades deben trabajar de forma más coordinada para prevenir estos hechos. No podemos esperar a que alguien más sea víctima para reaccionar", agregó angustiado por lo ocurrido.
Así las cosas, esperan avances para identificar, ubicar y detener a los sospechosos, que están acusados también de haber cometido un raid delictivo por la zona que tuvo como víctimas a otros amigos.
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