El Granate, que acumula tres juegos sin victorias, medirá fuerzas con el Kiwi, de visitante, en el marco de la jornada 13 de la Liga Profesional.
Lanús enfrentará en Junín a Sarmiento, en el marco de la fecha 13 del calendario de la Liga Profesional, con el objetivo de conseguir un triunfo luego de tres juegos sin alegrías, con un saldo de una derrota y dos empates en fila.
El Granate, que en el medio de esos escollos esquivos en la plana doméstica logró la clasificación a los cuartos de final de la Copa Sudamericana al eliminar a Liga Universitaria de Quito por vencerlo tanto en Ecuador como en la Fortaleza de Cabrero y Guidi, confía en recuperar el semblante y replicar esos tanteadores que selló por el campeonato internacional, puertas adentro.
El panorama, por lo pronto, no se percibe sencillo, ya que deberá ir hasta un terreno que habitualmente le resulta esquivo, más allá que en su última labor consiguió una satisfacción por la mínima diferencia de la mano de un grito del uruguayo Luciano Boggio. Es que antes había sufrido no sólo algunas caídas con el propio Kiwi, sino en actuaciones por Copa Argentina que tuvieron a ese reducto como escenario principal.
Por lo pronto, en torno a la formación, la disposición del técnico Ricardo Zielinski es una incógnita aunque se prevé que el once sea similar al que viene de empatar 1 a 1 con Godoy Cruz, de local, con la excepción de la salida obligada de Ezequiel Muñoz, que sufrió un nuevo desgarro y tendrá para algunas semanas fuera de la cancha.
Por el ex Boca y Estudiantes de La Plata el reemplazo será Abel Luciatti, que regresa a la alineación principal tras la ausencia ante el Tomba y previamente con el Ferroviario por la expulsión sufrida contra Deportivo Riestra en Pompeya.
Por delante estará un rival necesitado de puntos para acolchonar sus cifras en relación a la permanencia en la elite del fútbol argentino, pues ostenta apenas 13 puntos, cerca del fondo, a cuatro de distancia del Grana, que se muestra con 17, pero aún más lejos de la cima, actualmente compartida por Vélez y Huracán, ambos con 24 unidades.
¿Cómo llega el conjunto que conduce Israel Damonte? De tropezar con el Malevo, de visitante, por un ajustado 2 a 1, en torno a un juego polémica, porque, por un rato, el contrincante estuvo con 12 hombres en el terreno.
En tanto, ya son cincos los compromisos sin alegrías, pues previamente hilvanó tres paridades en fila 0 a 0 -incluidos los desafíos en casa con Tigre y Belgrano, además del cotejo en La Paternal con Argentinos Juniors- y, en el arranque de la serie negativa, la caía en el Monumental con River, en la despedida de Martín Demichelis como DT del Millonario.
¿La última satisfacción? Fue en Junín con Racing, a fines de julio, ahora con la expectativa de recuperarse y sellar una satisfacción más como anfitrión.