El Granate, que en su última visita había perdido con Argentinos Juniors, ahora padeció la efectividad del Malevo, que aprovechó la expulsión tempranera de Abel Lucciati.
Nueva derrota como visitante para Lanús, que en esta ocasión cayó con Deportivo Riestra por 3 a 1, en Pompeya, en el marco de la décima fecha de la temporada en la Liga Profesional.
Así como ocurrió hace dos jornadas con Argentinos Juniors en La Paternal, el Granate, que se quedó con un hombre menos de forma veloz durante el primer tiempo, tropezó, en esta oportunidad con un Malevo que aprovechó las circunstancias y se aferró a tres puntos vitales en su lucha por acolchonar el promedio.
Se trató de la primera alegría en la historia para el conjunto capitalino ante el de la región, que hasta el momento siempre que se cruzaron se había ido sin poder festejar, aunque su satisfacción se sella en la chance que se miden por la máxima categoría del fútbol argentino.
¿Qué ocurrió en el compromiso? El dueño de casa fue más, entendió por dónde lastimar y sacó rédito de la tarjeta roja que vio el defensor Abel Luciatti a los 20 minutos. Desde allí, los conducidos por Cristian Fabbiani intentaron destrabar el bloque defensivo de la visita, aunque recién lo sentenció en el complemento.
La apertura del marcador se dio gracias a Antony Alonso, apenas empezó el segundo tiempo, a partir de un juego colectivo lúcido y un rival que se iba tirando cada vez más hacia su propio campo.
Así la situación, con la ventaja a cuestas, el Albinegro administró el balón con solvencia, anuló cualquier tipo de reacción y le llegó la chance de aumentar la cuenta bajo la autoría de Alexander Díaz, que poco antes había ingresado como relevo.
Por el lado de Lanús, el técnico Ricardo Zielinski debió meter mano en la formación para intentar recomponerse y sumar piernas frescas. Y eso posibilitó, por caso, un descuento que iba a servir simplemente para generar cierta zozobra en el adversario. Fue de la mano de Jonathan Torres, que anda derecho con el arco y sumó su tercer grito en un puñado de partidos desde que se volvió del receso.
Sin embargo, la levantada no alcanzó, porque cuando se fueron todos en pos de la paridad se concretó la diferencia definitiva con el grito del experimentado Jonathan Herrera.
Para Riestra, entonces, fue un triunfo que extiende la racha positiva, dado que son cuatro los halagos en fila en su campo, mientras que el Grana no encuentra el rumbo cada vez que sale de la Fortaleza de Cabrero y Guidi, con la particularidad que deberá recomponer su imagen, comprometida por las expulsiones, dado que previo a la que se dio hoy del ex Tigre se había sellado la de Maximiliano González en el tropezón con el Bicho.