El Azul no pudo hacer pie en su visita al Oeste y se quedó con las manos vacías, algo que deberá mejorar de cara al futuro en la B Metropolitana.
San Martín de Burzaco no pudo con un Liniers que no tuvo contemplaciones y lo venció por un contundente 5 a 0 en Villegas, en torno a una nueva fecha de la temporada en la Primera B Metropolitana. Así, se quedó sin invicto en el año tras un arranque prometedor.
El Azul, que venía de superar en el estadio Francisco Boga a Comunicaciones por la mínima diferencia, en esta ocasión padeció la salida al Oeste del conurbano bonaerense para verse las caras con una Topadora que aplicó todas esas cualidades y anuló cualquier tipo de reacción por parte del club de la región.
Para la visita no hubo forma de evitar el mazazo, porque el anfitrión entendió por dónde lastimar y acumuló méritos desde el principio para lograr el objetivo.
El trámite fue elocuente con dos gritos en la etapa inicial y otros tres en el complemento, que corroboraron que cada acelere por parte del dueño de casa podía completarse con un grito sin inconvenientes.
El que abrió la cuenta fue Diego Guallama, a los 10 minutos, mientras que el otro tanto del local fue de William Giménez en ese tiempo, algo a lo que le agregó otra conversión en la segunda parte. En tanto, en un puñado de minutos también brindó un doblete Cristian Chávez, que confeccionó una labor superlativa para dejar sin respuestas a Sanma.
Frente a esa situación, el Azul careció de ideas y de reacción. Quiso, intentó y buscó. Pero no hubo manera y todo decantó en una goleada que complica el autoestima, esa que estaba en alza dado el invicto y que ahora transita una necesaria recuperación para lograr decantar en un futuro prometedor, lejos de este 5 a 0 contundente.
¿Qué se viene en el corto plazo? Laferrere, el sábado, al que recibirá en su terreno con la expectativa de mejorar el semblante y cambiar la historia, entendiendo que hay argumentos como para recomponer la actualidad.
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