El club de la Barranca se verá las caras con el de Vicente López en el emparejamiento de los 32vos de final del campeonato integrador.
Si bien todavía lamenta lo que fue haber quedado eliminado en la final del Reducido de la B Metropolitana, Argentino de Quilmes tiene motivos para cambiar de página y soñar con un 2025 estelar. Es que la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) sorteó el diagrama de la Copa Argentina y el Mate conoce a su rival, Platense, que milita en la máxima categoría.
El conjunto de la Barranca disfrutará de otra excursión por la grilla integradora, y la expectativa radicará en luchar por avanza e ilusionarse con la gloria, o al menos dar batacazos, como le ocurre a varios equipos del mundo del Ascenso.
Y la chance es inmejorable, pues, con el envión de un año particularmente positivo, más allá de no haber dado el salto a la Primera Nacional, algo que quedará en manos del Milrayitas o Sarmiento de La Banda, de Santiago del Estero, la intención es sorprender a un Calamar que, si bien está asentado en la elite, no se puede descuidar.
Para el combinado quilmeño será cuestión de replicar el rendimiento de los últimos meses, sin dejarse amilanar por lo que implica chocar con un conjunto con mucha historia. Será elemental mostrar la entereza que lo depositó en la vanguardia de la competencia en la B Metro y el casi ascenso a la divisional superior.
Será la segunda vez en fila que el club de la región acceda a la fase decisiva de la Copa Argentina, pues previamente, en las ediciones que disputó (2012, 2013, 2014 y 2015) participaban absolutamente todos los equipos de AFA.
Y justamente en relación a 2012, allí chocó con el club de Vicente López. Aquella vez el rival se impuso por 2 a 0 con goles de Marcos Godoy y Rodrigo Damián Acosta.
Ahora la intención es que otro sea el panorama, con un rendimiento distinto, una experiencia diferencia y una entereza que invita a despachar al contrincante de turno.
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