Vecinos, integrantes de movimientos sociales y trabajadores de Vialidad Nacional advirtieron que corre riesgo de cierre por la noche ante la falta de presupuesto de mantenimiento por parte del gobierno nacional
Vecinos de Avellaneda, integrantes de movimientos sociales y trabajadores de Vialidad Nacional manifestaron su preocupación por el estado de abandono del Puente Nicolás Avellaneda, el paso que une la isla Maciel con el barrio de La Boca que, según admitieron, corre riesgo de cierre en horas nocturnas ante la falta de presupuesto para mantenimiento de parte del gobierno nacional.
“El puente es de suma importancia para miles de vecinos que cruzan todos los días ida y vuelta para ir a trabajar o a estudiar. Es una conexión fundamental y necesaria para toda la comunidad de la zona, y de a poco vamos notando su deterioro, no se hacen arreglos hace mucho, y necesitamos que siga funcionando las 24 horas del día”, afirmó Osvaldo Penna, poblador de La Boca.
El Puente Nicolás Avellaneda cruza el Riachuelo, uniendo los barrios de La Boca, en el sur de la Ciudad de Buenos Aires, e Isla Maciel, en el Municipio de Avellaneda. El mismo consta simultáneamente de un tablero levadizo y un puente transbordador, lo que lo hace único en su tipo en el mundo. Fue diseñado para reemplazar al adyacente Puente Transbordador Nicolás Avellaneda.
Inaugurado el 5 de octubre de 1940 a escasos metros del antiguo puente transbordador con el que comparte nombre, su construcción fue una de las primeras obras del mundo en acero y cemento. Tiene un largo aproximado de 1650 metros, desde su acceso en la avenida Sargento Ponce, en Dock Sud, hasta la avenida Almirante Brown, en La Boca. Es una de las principales vías de tráfico entre Avellaneda y la Capital Federal, sobre todo cuando el Nuevo Puente Pueyrredón sufre cortes.
“Las pasarelas habilitadas para la circulación de peatones a las cuales se accede desde los edificios de Vialidad Nacional están en mal estado, y reclamamos un mantenimiento constante y sostenido”, señaló Paula Soto, vecina de Dock Sud.
Días atrás, trabajadores agrupados en la Federación del Personal de Vialidad Nacional (FEPEVINA), junto a la Junta Interna de ATE, integrantes movimientos sociales y pobladores de la zona, llevaron a cabo una jornada de lucha y olla popular en el Puente Nicolás Avellaneda (del lado de Isla Maciel), en defensa de los puestos de trabajo de organismo encargado de la conservación del puente.
En ese contexto, Guillermo Varela, integrante de la Junta Interna de ATE Vialidad, aseguró que “el puente está en una situación al borde del colapso. La gestión de Vialidad Nacional dejó de pagar el abono del mantenimiento de los ascensores, no se reparan las escaleras, no tenemos artículos de limpieza para desarrollar las tareas mínimas”.
A su vez, Varela agregó que “estamos regulando el uso de los ascensores porque sabemos que si uno se rompe no vamos a tener a una empresa que lo venga a arreglar. Tenemos que privilegiar a discapacitados, personas mayores o con bebes”.