La modalidad delictiva se agudizó a partir de noviembre, y ya ha provocado pérdidas superiores a los 225 millones de pesos. En cámaras de vigilancia detectaron que los vehículos en los que se movilizan los delincuentes se repiten.
A raíz de diversos robos a camiones frigoríficos, autoridades del sector de la carne indicaron que se registraron pérdidas millonarias y que los distritos donde más hechos delictivos se registraron fueron Quilmes, Florencio Varela y Berazategui, además de los municipios vecinos, en tanto que se calcula que perdieron más de 500 medias reses y no saben cómo frenar dicha problemática en vísperas de las fiestas.
Esta época del año revoluciona a la gente y con el apuro de las compras y la inmediatez de la Navidad, la desesperación crece. Muchos dejan todo para último momento y es por ello que hay faltantes. Los malvivientes aprovecharon sin lugar a dudas estas situaciones y cometieron desastres en los mencionados distritos. Quienes lo sufren son los distribuidores, frigoríficos y también los clientes, que no saben en qué condiciones tendrán su plato de comida.
El modus operandi es muy sencillo, pero trae una inteligencia para operar gigante. Los que lo hacen son profesionales y los robos fueron estimados en sumas superiores a los 225 millones de pesos. Para colmo, por las imágenes de las cámaras de vigilancia han visto varias veces ciertos vehículos en reiteradas ocasiones. Esto evidencia que por lo general, los hampones suelen ser los mismos.
Todo comenzó en noviembre y las autoridades indican que hacía mucho tiempo no pasaba. En medio del conflicto con los frigoríficos por los costos de la carne y las ganancias elevadas que se llevaron este último año, resultan extremadamente raros los ilícitos con semejante precisión, que traen complicaciones en todas las áreas. Así lo explicaron desde la Cámara Argentina de Matarifes y Abastecedores (CAMyA).
“Esta situación no solo pone en riesgo la integridad física del personal involucrado, como choferes y peones, y afecta los vehículos y la mercadería transportada, sino que además compromete un aspecto crucial para la industria y los consumidores: la trazabilidad de la carne”, sostuvieron con firmeza.
Respecto a esto último, lo peor es que no saben el destino de la mercadería, motivo por el cual no pueden asegurar su calidad. No hay certezas de que siga la cadena de frío o que se transporte en condiciones higiénicas óptimas. “Es fundamental proteger no sólo los bienes y recursos del sector, sino también garantizar la seguridad de los trabajadores y la calidad de los productos que llegan a la mesa de los consumidores”, agregaron.
Quilmes, Varela y Berazategui son las tres zonas más afectadas. Según confirmaron los empleados víctimas de los deñomciemtes, los llevan a galpones en las cercanías de dónde los roban y les hacen pasar la carne de un camión a otro. Les tapan los ojos para que no puedan ubicarse, los retienen arriba de un coche y luego los liberan en la ruta, quedándose con el rodado y con el botín.
“En este mes y medio que se han registrado los robos, calculamos que se han robado de 500 a 700 media reses de seis camiones”, afirmaron desde CAMyA.
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