El técnico de Quilmes explicó por qué decidió continuar, y de cara al futuro, señaló la necesidad de rearmar el plantel, por lo que estos son días de charlas con cada uno de sus integrantes.
Quilmes encaró otro día de entrenamientos, bajo la lluvia en el estadio Centenario, con la presencia del volante Leandro Allende, quien no había estado en los primeros días de actividad por un retraso en los vuelos y finalmente logró retornar. Por segundo día consecutivo, el Decano presentó 35 jugadores en la práctica, todos bajo la orden de Sergio Rondina.
El Cervecero avanza con la puesta a punto y mira el año próximo: los aires de revancha y el hambre de ascenso aún siguen latentes, por lo tanto los futbolistas ya esta mentalizados en estas metas, aunque resta definir quiénes son los que continuarán, dado que Rondina todavía tiene que hablar con algunos protagonistas, sobre sus respectivas situaciones, dado que algunos contratos vencen a fin de año y otros futbolistas no serían tenidos en cuenta, caso Ayrton Sánchez.
En ese marco, el que rescindió contrato y ya partió a Grecia es Lautaro Parisi, mientras que la situación de Sánchez sería no continuar, porque no estaría en los planes del DT.
Justamente Rondina quiere aprovechar estos días para dialogar con cada jugador y consultarles sus necesidades y sus perspectivas rumbo a 2025, movilizado por el armado de un equipo competitivo que vuelva a luchar por un ascenso.
Sobre su mirada a futuro, el Huevo habló en Contenidos del Decano y sostuvo: "Sigo porque me sentí cómodo, porque es un club grande, porque me quedé caliente y quiero revancha. Hay que rearmarse, con un equipo que sea protagonista y que busque estar en la pelea. Necesitamos eso".
Rondina especificó que quería quedarse en el club y que jamás especuló, que no había opción más que seguir adelante, por lo tanto ya mira con cariño la próxima temporada: "Siento la presión de la gente por el ascenso, y uno lo entiende. Voy a apuntar a un Quilmes con jugadores que ya he tenido, que saben cómo trabajas y cómo sos".