El técnico de Quilmes afirmó: "No estoy feliz porque no ganamos, pero por el rival que tuvimos enfrente, hicimos un gran encuentro, generamos mucho y nunca tiramos un pelotazo".
El arranque de la llave de cuartos de final del Reducido de la Primera Nacional no cumplió con la lógica: Quilmes fue mejor que Nueva Chicago y tuvo las mejores situaciones de peligro, incluido el penal que malogró Lautaro Parisi, pero después del 0 a 0, el entrenador Sergio Rondina se lamentó por las chances desperdiciadas. "No estoy feliz", dejó en claro.
El Cervecero mostró una mejor versión que su rival y llamó la atención porque el Torito terminó la fase regular en una mejor posición, lo que incluso le dará ventaja en la definición porque otro empate lo dejará en carrera. Esta situación plantea una panorama límite para el Decano, o gana en Mataderos, o se despide de todo.
"No estoy feliz porque no ganamos, pero por el rival que tuvimos enfrente, hicimos un gran encuentro, generamos mucho y nunca tiramos un pelotazo, así que felicité a los jugadores y el sábado no va a faltar oportunidad para demostrar lo que es este equipo", remarcó el DT, mientras que sumó: "Los once jugadores y los que entraron hicieron un gran partido de principio a fin y eso me tiene que dejar muy tranquilo, porque el equipo creció mucho y demostró una gran madurez para jugar esta instancia".
A su vez, ya palpitó lo que será el desquite en el Estadio República de Mataderos: "Será otro contexto y lo tendremos que saber jugar de principio a fin, son 90 minutos y no se define en los primeros 15, pero debemos tener la concentración y la postura con la que jugamos hoy".
Desde la planificación, el equipo no tuvo descanso y este lunes por la mañana ya trabajó en las canchas del Anexo del club, para empezar a definir la estrategia. Por lo pronto, el cuerpo técnico evaluará la condición física de sus futbolistas y pondrá la lupa sobre un caso puntual: el de Enzo Kalinski, quien se perdió por una molestia la llave contra Defensores de Belgrano y llegó bien para este cruce, pero debió salir antes de los 90 minutos por precaución.