El Albirrojo evitó el descenso directo pero no el desempate, que afrontará con el penúltimo de la otra zona de la Primera Nacional, que saldrá el duelo que protagonizarán Brown de Adrogué y Atlético Rafaela.
Talleres empató sin goles con Ferro en Remedios de Escalada y, con ese punto, además de la caída de Brown de Puerto Madryn a manos de Patronato, evitó el descenso directo a la B Metropolitana, aunque ahora deberá enfocarse en el repechaje, que sostendrá con el que gane el desempate entre Atlético Rafaela y Brown de Adrogué.
Los nervios fueron una constante en el estadio Pablo Comelli, donde ambos equipos estaban obligados a vencer para cumplir con sus respectivos objetivos, aunque también supeditado a lo que ocurriera en otros terrenos, teniendo el Albirrojo especial interés en lo que sucedía en la Patagonia, donde el anfitrión requería festejar para darle caza desde el fondo de la tabla de posiciones.
Los comandados por Mario Gómez administraron el balón con inteligencia durante el rato inicial, y sumaron argumentos como para desnivelar, pero el rival se abroqueló bien en el fondo y salió siempre de contragolpe con simpleza, por lo que contó con las oportunidades más claras para romper la red.
De hecho, si bien el dueño de casa tuvo más posesión, fue la visita el que certificó las ocasiones más potentes como para vencer.
Por eso fue Damián Tello el que se fue erigiendo en figura, con un par de intervenciones en el primer tiempo, pero fundamentalmente en el complemento, cuando ya el Tallarín tenía un hombre menos por la expulsión tempranera de Norberto Palmieri, que dio una patada que derivó en observar la tarjeta roja.
Desde ese instante, al promediar la etapa inicial, el Verde fue más y logró generar un peligro notable que convirtió en pieza elemental al portero para evitar unos mazazos que podrían complicar la continuidad en la categoría.
Fue el Loco el que sostuvo la paridad, trascendental para cumplir con la meta, ya que tanto los hinchas como los propios jugadores estaban pendientes de lo que pasada en otros lados.
Por caso, el halago de Patronato ante Brown, que terminó 3 a 1, ya daba por tierra con la chance del descenso directo para Talleres, que a su vez cumplía con su parte, aunque es cierto que la premisa en Escalada era vencer para, con esas tres unidades, salvarse de todo.
Eso no ocurrió porque no se ganó y sí lo hicieron los adversarios directos, el propio Patrón y especialmente Arsenal, que despachó por la mínima diferencia a Alvarado de Mar del Plata en Sarandí.
Así, los números indican que los de Gómez se quedaron en 37 unidades, tres menos que el Celeste y Rojo y el Rojinegro, ahora obligado a estar pendiente de un repechaje que le consumirá toda la energía.
Para colmo, todavía debe esperar contrincante, pues desde el otro sector, la zona B, el Tricolor y la Crema deberán definir en 90 minutos, y en tal caso mediante penales, quién será el que juegue ese cotejo.