El Tallarín abrirá las puertas del Pablo Comelli, desde las 21.10, para verse frente a frente con un Viaducto que estrena a José María Bianco en el banco de los suplentes.
Ocupan el puesto 17 y 18 de la tabla de posiciones, y miran de reojo la última colocación de la Zona A de la Primera Nacional, actualmente ocupada por Güemes. Es por eso que el cruce entre Talleres de Remedios de Escalada y Arsenal de Sarandí, que se dará este sábado desde las 21.10, en el Estadio Pablo Comelli, tendrá una dosis mayor de dramatismo. Los dirigidos por Martín Rolón intentarán romper la lógica que dicta que "técnico que debuta, gana", en lo que será la presentación de José María Bianco como entrenador del Viaducto.
Pese a su cercanía en la tabla, y a su proximidad geográfica, Talleres y Arsenal son polo opuestos. Uno es un club centenario, con historia en el fútbol argentino, con arraigo barrial y con un entrenador que se queda a pesar de las altas mareas, con un proyecto a defender. El otro fue fundado a mediados de siglo pasado, cuenta entre su parcialidad con simpatías de sus vecinos de barrio y viene de intentar una apuesta que lo depositó en los últimos lugares de la tabla, obligándolo a realizar una contratación en la línea opuesta.
Así, el cruce de hoy entre Rolón y Bianco será también un duelo de estilos y de intenciones. El DT anfitrión sale a buscar los partidos y, diferencia de jerarquía mediante, no han sido pocos los dolores de cabeza que tuvo por esto. Sin embargo, de local le va mucho mejor: en los últimos cinco partidos obtuvo dos derrotas, un empate y dos victorias, estas últimas en su casa. En Escalada saben que si suman de a tres, habrán despegado un poco del fondo y hasta tal vez sirva para meter a otros en la discusión. Viene de una derrota más que lógica ante San Martín de Tucumán y quieren revancha.
Los del Viaducto tratan de reconstruir lo que quedó tras el paso de Tobías Kohan por el banco de los suplentes. Un discurso altisonante y pretencioso que nunca llegó a materializarse dejó al equipo al borde del abismo y con la necesidad de ir a buscar a un bombero. Bianco, viejo lobo de ascenso, es un sacapuntos por excelencia y suele encontrar rápidamente las teclas a tocar para poder sacar del fondo a sus equipos. El San Telmo que pelea en los puestos altos está en Primera Nacional solo por su intervención, así como el Temperley que brilla en Copa Argentina, al que salvó hace algo más de un año.