El Gasolero empieza a preparar el duelo del viernes ante los chaqueños, a la espera de las altas en la enfermería.
Poco dejó el encuentro ante Defensores de Belgrano. Es cierto que el rival juega y el Celeste no pasó calores la fecha pasada, pero recién sobre el final se vio un equipo con ansias de ganar el partido. Ahora, con Chaco For Ever en la mira, el conjunto dirigido por Walter Perazzo volvió a los trabajos en Turdera y espera por la evolución de los que están en la enfermería.
Fue un duelo duro, trabado, con récord de amarillas, pero que dejó poco desde lo futbolístico. Para Temperley se escapó la posibilidad de sumar de a tres en casa y trepar una posición en la tabla. Ahora sigue colgado del último puesto en la zona de Reducido e irá a Chaco como antesala de un duelo muchísimo más duro, como el que tendrá más adelante ante San Telmo.
Si las amarillas fueron la novedad de la jornada, en la semana se espera que las noticias vengan por el lado de los que están recuperándose de una lesión. Rodrigo Mazur sigue con un esguince de tobillo que lo tiene marginado mucho más de lo común y el cuerpo técnico lo espera lo antes posible, para hacerse cargo de la banda izquierda, que hoy ocupa Agustín Sosa.
Pero sin dudas el más esperado es Marcos Arturia, que sufrió un esguince de rodilla leve y que, de acuerdo a su evolución, podría estar en Chaco. Es cierto que para Perazzo es prioridad que los jugadores estén al cien por ciento para poder jugar, pero la ausencia de variantes para acompañar a Luis López también lo tiene preocupado.