Sufrió heridas en el hombro que requirieron atención médica. Llamó al 911 pidiendo ayuda e intervino la policía. Y aunque no hizo la denuncia, la fiscalía de turno investiga el hecho.
Un sujeto fue apuñalado en reiteradas ocasiones por su propia sobrina, una joven que padece problemas de salud mental, en un vivienda de Berazategui, en tanto que recibió las respectivas curaciones y se encuentra fuera de peligro, mientras que a pesar de la gravedad de lo ocurrido no quiso presentar la denuncia formal en la seccional policial, aunque la Fiscalía de turno se puso a trabajar para esclarecer el caso.
Se trata de un nuevo episodio de violencia doméstica intrafamiliar que pone en el foco a una jovencita que sufre de un trastorno que le impide ver con claridad la realidad y facilita esos impulsos violentos. Si bien su tío no quiso que se agrande la causa, lo cierto es que representa un peligro muy grande para todos los civiles debido a que si esto pasa en la vía pública, la reacción hacia ella puede ser muy distinta.
Todo comenzó en una vivienda situada en la calle 160 entre 13 y 15, a pocos metros del estadio de fútbol del club local, cuando el sujeto de 46 años, identificado como Fabián Alberto T. llamó al 911 para pedir auxilio debido a que había sufrido un brutal ataque con algo de suerte, ya que su vida no estaba corriendo peligro. En sintonía, agentes de la seccional primera del distrito se apersonaron y dialogaron con él, que les explicó la secuencia de lo que había pasado y pidió que no tomen represalias.
Según su testimonio, su sobrina ingresó a su casa y momentos después lo atacó con un cuchillo. Le dio un total de tres puñaladas en el hombro, por lo que tuvo que recibir curaciones de inmediato, aunque las mismas no eran profundas y no comprometían huesos ni órganos. Tras eso, logró quitarla de encima y calmar las aguas. Cabe destacar que la misma tiene problemas de salud mental y no estaba en sus cabales.
Es por ello que los uniformados le dijeron si quería hacer la denuncia formal, algo que este rechazó de manera rotunda. Sin embargo, la Justicia no puede dejar el caso sin resolver y llegó a manos de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 11. El fiscal de turno investigará lo ocurrido para determinar el origen y saber cómo proceder con la agresora, que está bajo cuidados familiares y tomando la medicación correspondiente para que en el corto plazo no se vuelva a repetir la situación y no haya más damnificados.