El hombre de 58 años se colgó de un árbol con una soga frente a su casa. La mujer lo levantó, y con la ayuda de los transeúntes lo bajaron y llamaron al SAME, que lo llevó al Hospital Evita Pueblo, donde se recuperó.
En un inédito episodio ocurrido en Berazategui Oeste, una mujer salvó a su hermano en plena vía pública cuando este intentó atentar hacia su propia vida colgándose de un árbol, en tanto que en medio de la desesperación logró impedirle dicha acción y que lo trasladen en una ambulancia a un nosocomio para que lo mediquen y atiendan, mientras que sostuvo que tiene problemas psiquiátricos.
Se trata de un hecho que conmocionó a toda la comunidad y que dejó boquiabiertos a los transeúntes, ya que se dio a plena luz del día y quienes pasaron por allí, tanto los más chicos como los adultos tuvieron que presenciar la secuencia. Por suerte, quedó todo desbaratado y pudieron ocasionar que el damnificado no cumpliera con su objetivo. Así las cosas, investigan los hechos las autoridades.
El episodio tuvo lugar en la jornada del martes a media mañana, cuando un hombre de 58 años salió de su domicilio, ubicado en la intersección de las calles 21 y 115, casi en el límite con Sourigues, con una soga y sin dar mayores explicaciones. Vivía con su hermana y no le avisó a su círculo ni dejó cartas que pudieran sospechar lo que intentaba hacer, motivo por el cual nadie sospechó.
Minutos más tarde, la mujer, que notó la ausencia de su hermano, salió a ver dónde estaba, alertada por los gritos de los vecinos. Este se había colgado de un árbol en plena vereda y estaba ya casi muerto. Es por ello que salió corriendo y lo primero que hizo fue levantarlo para que le volviera a ingresar oxígeno en el cuerpo. Tras eso, solicitó la ayuda de los transeúntes para bajarlo.
Al ver que se encontraba con vida, llamó a la ambulancia y un móvil del SAME lo trasladó al Hospital Evita Pueblo, donde lo ingresaron de urgencia para chequear su estado de salud. Los profesionales médicos indicaron que estaba fuera de peligro, pero que la mujer llegó en el momento justo para poder darle una nueva oportunidad de vivir. Quedó en observación, bajo el ala de los psiquiatras para saber cómo seguir de ahora en adelante.
En ese lapso, explicó que el hombre padece una enfermedad mental y que estaba medicado, aunque no sabe si estaba desechando las pastillas en el último tiempo.
Lo cierto es que a la escena acudió la policía y el caso fue judicializado. Quedó en manos de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) número 3 y le brindarán apoyo a la familia, además de investigar lo sucedido y rever si el protagonista de esta historia representa un peligro para su círculo familiar y puede volver a su casa.
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