Ocurrió en Montevideo y Lavalle, en Bernal, a pocas cuadras del ingreso a la Villa Itatí. El delincuente no mostró un arma, y ante los gritos de la víctima, lo redujeron, lo golpearon y llamaron al 911. Un móvil lo llevó
Vecinos justicieros atraparon a un sujeto que le había robado el celular a una joven en Bernal, lo redujeron y entregaron a las autoridades policiales, en tanto que aseguraron que se trata de “una rata del barrio” y esperan que no vuelva a aparecer por la zona, mientras que la víctima del ilícito fue violentada pero no precisó asistencia de profesionales médicos ni de un trasladado a un establecimiento de atención.
Los propios lugareños decidieron combatir con sus propios medios a los malvivientes. Es por ello que en esta oportunidad optaron por agarrar al responsable del hecho, le dieron algunos golpes que no representaron gravedad alguna, y llamaron al 911 para que se hagan cargo de él.
Todo comenzó cuando el acusado, de 21 años, se acercó a una mujer de su misma edad, con fines delictivos. La joven iba caminando por la intersección de las calles Montevideo y Lavalle, a muy pocas cuadras de la entrada a la Villa Itatí y, de un instante para otro, el malhechor se le abalanzó y le exigió que le entregara su teléfono celular. Si bien no mostró una pistola, la situación fue muy angustiante y ella, sin dudarlo ni resistirse, le dio lo que le pedía.
Pero lo que no tuvo en cuenta el ladrón, era que había algunos vecinos fuera de sus viviendas, quienes escucharon los gritos desesperados de la damnificada. Así las cosas, salieron y lo increparon. Lograron reducirlo en el asfalto y no dudaron en llamar a la Policía, para que se acercara al lugar. En ese lapso, le pegaron en el cuerpo y el criminal pidió por favor que lo suelten. También se disculpó con la víctima, aunque nada pudo borrar lo que ya había hecho con tantísima maldad.
Un móvil de la Comisaría Segunda de Bernal se acercó al lugar y llevaron al malviviente al calabozo, donde aguardará hasta que la Justicia decida qué hacer. Por otro lado, secuestraron y devolvieron el celular marca LG K42 color plateado a la joven que sufrió el robo, para su tranquilidad.
Es un barrio en el cual ocurren constantes robos y, en horas de la tarde, cuando hay menos circulación de gente, se vuelve mucho más complicado. Todo esto se da a pesar de la gran cantidad de comercios que hay en el lugar y los vecinos que transitan.