Victoriano Arenas festejó en su campo y extiende la racha positiva

El Celeste había empezado de forma esquiva el trámite, dado que el contrincante rompió la red gracias al aporte de Tomás Chaparro. Y parecía que la historia iba a transitar por más problemas que soluciones, pese a que por delante había un elenco que marcha en el fondo de la tabla de posiciones, sólo por delante de Deportivo Paraguayo, el colista y recientemente desafiliado hacia el Torneo Promocional.

Entonces hubo que enderezar el rumbo en el complemento, con un juego colectivo compacto, siendo simple en el manejo del balón y, especialmente, efectivo delante. Así fue como primero se empató de la mano de Matías González y al instante el que aumentó la cuenta fue Matías Blanco, edificando un halago que posibilita festejar en su casa, en pleno estadio Saturnino Moure.

Para el club de la región es una satisfacción que implicó también cierto sufrimiento, pues el contrincante utilizó varias de sus figuras para intentar volver al cauce en el compromiso. Y sumó argumentos como para al menos empardar, pero no hubo caso y Victoriano festejó.

Así, son cinco los cotejos sin tropezones en el semestre, cerrando, de poco, el panorama de la competencia como se arrancó en el año, allá en los primeros escollos del Apertura, cuando se mostraron virtudes para pelear por la gloria.

Ahora la mirada se posa en el viaje a Rosario, el último escollo del certamen, con la ilusión de superar a Central Córdoba e irse al receso con la alegría a cuestas de completar el itinerario con una sonrisa, habiendo desarrollado un campeonato positivo pese a no asomarse a la vanguardia de las estadísticas.