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El Flaco debutó con un empate sin goles y ahora quiere ir por un triunfo clave a la Isla Maciel. Además, habló de su relación con Pablo Vico y su "predestinación" al banco del tricolor.
Con un empate sin goles sobre la espalda y con la misión de fortalecer lo anímico para mejorar lo futbolístico, Jorge Vivaldo lleva adelante la difícil tarea de levantar a Brown de Adrogué. Para colmo, este sábado deberá viajar a la Isla Maciel para uno de los encuentros más duros del año. "Juega muy bien San Telmo, con un gran entrenador. Jugadores con mucha confianza que están en un gran momento", afirmó El Flaco.
Su arribo inauguró el tercer ciclo de distintos cuerpos técnico en Adrogué. Misión dura si las hay, tendrá que sacar del fondo a un plantel que está en esa condición de manera casi crónica, desde los albores de la competición. "Cuando me llamaron entendí el momento, son equipos que no vienen bien si te llaman en la mitad del torneo. Entendía que más allá de lo futbolístico hay que apuntar a lo anímico para generar una nueva etapa y eso se genera con resultados. Estamos a dos puntos de Rafaela. Acortamos la distancia con el empate contra Chaco y ahora esperamos que sea con triunfo este domingo contra San Telmo", aseguró Vivaldo en diálogo con Deportes del Sur.
Pero, además, dejó un mensaje esclarecedor sobre sus dirigidos: "De esto van a salir los jugadores, viví muchas de estas, confío en que lo vamos sacar, esto es partido a partido. Tenemos que sacar puntos y consolidar el juego. Ningún jugador se olvida de jugar al fútbol. Tuvieron buenos rendimientos en otros equipos. Tenemos un plantel corto con muchos jugadores jóvenes y no tengo dudas de que vamos a andar bien".
Vivaldo es uno de los profesionales más queridos en el fútbol argentino. Su sencillez y transparencia le han abierto las puertas de distintas instituciones más allá de los resultados. Por donde pasó, dejó su marca y tiene las puertas abiertas. Y, en medio de esa enorme trayectoria, aparece Pablo Vico en su órbita de amigos, con un vaticinio inesperado. "Hablé con Vicó y con Brown. Siempre está bueno saber la opinión del técnico que estuvo antes. Con Pablo tengo una amistad y siempre él me decía el que el día que se fuera de Brown yo tenía que ser su sucesor y ahora se le cumplió el deseo", relató.
Además, abrió las puertas a la intimidad del ex entrenador de Brown y comentó: "Todo esto le va a servir a Vicó para ser mejor entrenador. El está en consideración de varios equipos. Parece que son los mismos los que van dirigiendo. Hay que tratar de insertarse. Todos saben la capacidad que tiene Pablo y el tiene que estar tranquilo atravesando este proceso y todo tiene un final".
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