Quilmeño
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El piloto de Quilmes Máximo Ciatti se impuso en la competencia de la categoría Fiat 600 Light, que se presentó el domingo pasado en el autódromo Oscar y Juan Gálvez de Buenos Aires para cumplir con una nueva fecha de su temporada 2010. De esta manera, Ciatti se mantuvo en lo más alto del podio por segunda semana consecutiva luego de que hace diez días ganara en su segunda carrera a bordo de un TC Platense.
“La verdad es que somos gente muy afortunada. Si bien es cierto que trabajamos mucho, en cierta manera no deja de ser un premio al esfuerzo y a la inversión que realizamos. Ya el año anterior, cuando logré el campeonato de los Fiat 600 Light, al que yo me encargo de motorizar y mi papá se ocupa de todo el resto del auto, tampoco nos fue fácil. Este año, al menos al TC Platense, lo motoriza El Pelado Carreras e incluso se incorporaron otras valiosas ayudas. En el campeonato estamos ubicados dentro de los diez de punta pese a que no competimos por espacio de dos fechas. Faltan varias carreras por disputarse, hay muy buenos pilotos y excelentes autos, pero de todas maneras seguiremos luchando ya que llevar el Nº1 compromete a defenderlo”, detalló.
Sobre el desarrollo de la competencia en Fiat 600 Light, explicó: “Llegamos al autódromo el sábado por la noche de manera que no tuvimos la oportunidad de hacer las tandas. El domingo se presentó con una fina llovizna y el día se complicó, predominando el frío, la lluvia y el viento. En esas condiciones salimos a clasificar, en mi tanda logré uno de los tiempos más rápidos pero luego comenzó a secarse la pista favoreciendo a los que realizaron la otra tanda de manera que perdimos muchos puestos. La serie que se corrió con lluvia largué octavo y pude terminar segundo y en la grilla final partí tercero y ya en la segunda curva pude tomar la punta, establecí una buena ventaja sobre el segundo y tranquilo pude arriba a la bandera a cuadros primero”.
Al final, expresó: “Como siempre quiero agradecer a toda mi familia, especialmente al trabajo que me brinda mi padre, en tantas horas de dedicación, al finalizar sus labores diarias, a todo ese gran grupo de amigos, a Cacho, Pocho, Beto, el viejo, Adrián y a la gente que con su auspicio me permite correr y permanecen siempre junto a nosotros”.