Crece el robo de caballos en la zona de La Capilla

Este tipo de delito es muy común en la zona rural de La Capilla, donde los vecinos tienen terrenos destinados a criar distintos tipos de animales.

Según explicaron, esta actividad ilícita creció en los últimos años debido a que los patrulleros de la Policía no ingresan a la zona para realizar tareas preventivas de seguridad, ya que “las calles en mal estado y los móviles se quedan donde no hay asfalto”.

En diálogo con El Quilmeño, Luisa Caballero, vecina que sufrió el robo de un caballo y dos yeguas- una que estaba preñada- se mostró preocupada por esta modalidad e indicó que “si bien es algo común que sucedan estos robos en La Capilla, es la primera vez que nos toca a nosotros”. “Estamos muy tristes porque a los animales le teníamos mucho cariño”, confesó.

Según Luisa, los cuatreros cometen los robos “durante la noche y los días de lluvias aprovechando que no hay nadie”. “Cortan los alambrados que separan las parcelas y se llevan los animales. Esto se está agravando cada días más. Deseamos que nuestros animales aparezcan”, añadió.

La mujer consideró que “las personas que llevan a cabo el robo de equinos “lo hacen para cartonear”. Sin embargo, también indicó que algunas personas comen la carne de caballos.

“Los ladrones que roban para comer, ellos mismos lo faenan, en tanto, los carreros lo usan para carga pesada provocándole daños en la salud”, añadió.

Con respecto al último punto, resaltó que “uno de los animales había pertenecido a un cartonero y nosotros lo adoptamos”. “En ese momento estaba golpeado y desnutrido”, recordó.

Por ese motivo, lo tuvo que llevar al veterinario y su estado de salud “mejoró mucho porque lo tratamos bien y le hacíamos todos los controles. Todos estaban en perfectas condiciones cuando se los llevaron”, indicó.