Una joven madre de 24 años, oriunda de Florencio Varela, lanzó un dramático pedido de ayuda a la Justicia, a raíz del acecho que sufre por parte de su ex pareja luego de denunciarlo por el abuso sexual de su hija de 6 años, acusación por la cual el sujeto intentó, a modo de venganza, secuestrar al otro hijo de la mujer.
Yésica presentía que algo malo le había sucedido a su nena mimada, que había sido fruto de su primer matrimonio. Al terminar esa relación, luego de un tiempo, volvió a enamorarse y se fue a vivir con su nueva pareja al barrio San Nicolás, en un terreno que le había cedido su cuñado.
Allí convivían los cuatro, en una humilde casilla que construyeron sobre la calle 57 A, casi esquina Río de Janeiro. Luego de unos meses, llegó su tercera hija, que actualmente tiene 3 años. Durante un tiempo la familia vivió en paz. Incluso, el hombre demostraba cariño por los niños, aunque no era su padre biológico.
Sin embargo, sus problemas de adicción desencadenaron en un comportamiento cada vez más violento. Fue entonces que, en medio del caos, Yésica comenzó a notar un cambio en el comportamiento de su hija, la del medio.
“El jueves 29 de junio me senté a hablar con ella. Notaba un cambio de conducta brusco. En la escuela tenía un comportamiento rebelde, que no era propio de ella. Entonces me lo contó todo, llorando y muy angustiada. Me dijo que mi pareja abusaba de ella cuando yo me iba a trabajar”, detalló la valiente madre en diálogo con El Quilmeño de DIARIO POPULAR.
Tras realizar la denuncia en la Comisaría de la Mujer ubicada en El Cruce Varela, Yésica llevó a la pequeña para que el Cuerpo Médico Forense de la Policía Bonaerense le realice pericias. “Revisaron a la nena y le preguntaron qué le había pasado. Ella contó lo mismo que me había dicho a mi. Hicieron un informe y me mandaron al Hospital Mi Pueblo para que reciba atención psicológica”, sostuvo.
Por consejo de los efectivos policiales, la joven no regresó al hogar. Sin opción, se refugió en la casa de la hermana de su pareja. Y la noticia corrió rápido en la familia de él. “Se enteró que lo había denunciado y empezó a perseguirme por todos lados. Me fue a buscar a mi trabajo. También intentó sacar a mi hijo mayor de la escuela”, indicó Yésica y, luego, añadió: “Las maestras notaron algo raro. El nene había entrado a las 8 y él quiso sacarlo 8.30. Se dieron cuenta que algo le pasaba, posiblemente había consumido o tomado”.
Por último, la joven madre se quejó de la falta de respuestas de la Justicia.
Interviene en la causa, caratulada como “Abuso Sexual con Acceso Carnal”, la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) N°8 de Florencio Varela, a cargo de la fiscal Claudia Brezovec.