El hecho ocurrió en la intersección de las calles 844 y 893 de San Francisco Solano. La víctima denunció lo ocurrido y la policía apresó al sujeto y le secuestró una cuchilla tumbera.
Un hombre oriundo de San Francisco Solano denunció que un cuidacoches lo amenazó con un arma blanca tumbera por no querer dejarle dinero a cambio de que le cuidara el auto, motivo por el cual agentes policiales actuaron rápido y lo detuvieron a pocos metros de la escena, mientras que este particular hecho se da en el marco de una seguidilla de quejas por parte de los vecinos que se ven obligados a darles plata para preservar la integridad de sus vehículos.
Sin ir más lejos, durante el fin de semana dos “trapitos” fueron filmados peleando en pleno casco céntrico quilmeño, zona que está azotada por estos sujetos. Para nada aislados, estos episodios son parte de un fenómeno que las autoridades nunca pudieron frenar a lo largo de los años y que creció de manera desmedida, hasta convertirse en una problemática que ya no se puede evadir no solo en el distrito y sus alrededores.
En dicha oportunidad, quien lo sufrió fue un solanense que estacionó su vehículo en la intersección de las calles 844 y 893 con total normalidad. Sin embargo, al bajarse, un sujeto que oficiaba de cuidacoches lo increpó y le exigió dinero a cambio de cuidarlo. Este se negó a entregarle efectivo por dicha práctica ilegal y allí sin ir más lejos inició una discusión que culminó en una violenta amenaza por parte del agresor con una especie de arma blanca casera.
Era una punta de hierro con un mango envuelto en tela que milagrosamente decidió no utilizar. En sintonía, a la víctima no le quedó más remedio que marcharse con su coche y a las pocas cuadras se cruzó con un móvil policial al cual le informó todo lo que había pasado. Segundos después, los agentes fueron hasta el lugar y atraparon al “trapito”, secuestraron su cuchilla tumbera y luego lo trasladaron a la Comisaría Cuarta de Quilmes.
Es importante resaltar que no llegó a dañar el vehículo y tampoco lastimó al damnificado, pero fue grande el susto que causó cuando lo amenazó de muerte. Por otro lado, los vecinos piden la intervención inmediata de las autoridades judiciales y precisan poder circular con tranquilidad, o por lo menos estacionar en la vía pública sin tener que pagarle “peaje” a un delincuente para preservar sus pertenencias.
El caso está en manos de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) número 11 del Departamento Judicial de Quilmes, quien identificó al agresor de 46 años.
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