Quilmeño
La entidad acoge diversas actividades, entre las que se destacan el fútbol infantil y el taekwon do, entre otras. Su presidente, Fernando Pérez, dijo que el lugar “está abierto a la comunidad, más allá de política o religión”.
Un punto de encuentro para gente de todas las edades. Así se puede definir al Club Social Berazategui, emblema de la ciudad que acoge desde el deporte tanto a los más pequeños como a los adultos mayores.
Ubicado en 149 y 14, pleno casco céntrico berazateguense, ofrece numerosas actividades como fútbol infantil, fútbol 5, billar, bochas, taekwon do, karate, kung fu, ajedrez, gimnasia artística femenina, handball, voley, salsa y merengue.
Al explicar el propósito de la institución, su presidente, Fernando Pérez, precisó que "el club está realmente abierto a toda la comunidad, más allá de la ideología política o religiosa. Cualquiera puede pedir el salón y expresarse libremente o venir a sumarse a lo que hacemos".
Quien también es profesor de educación física, hizo hincapié en lo que tratan de predicar a través del deporte: "Uno como docente intenta meterle la parte social a cada actividad. Hemos tenido escuela de fútbol con nenes de 4 años y los vas formando para la vida. Les dice los valores de entrenar, lo que tiene que ver con la salud, el bienestar físico y psíquico".
"Más allá de que la persona no sea del club, se hacen muchas obras ayudando a la gente. Le hemos dado becas a chicos que no podían estudiar en primaria o secundaria y material didáctico o botiquines a escuelas que lo necesitaban", contó.
Asimismo, Pérez habló de otras bondades que tiene el Social: "Acá la gente que viene no paga cuota, más allá de la social que es simbólica. Para jugar al pool, a las bochas, a las cartas, el club asume todos los costos".
Consolidado
"Hoy el club está consolidado. No hay un lugar que esté sucio, está todo cuidado. Hay un aire acondicionado de frío/calor de 16 mil frigorías y, además, todos los años tratamos de hacer cosas. Ahora estamos arreglando el segundo piso, se arregló el techo, se va a hacer una nueva secretaría", prosiguió sobre las mejoras.
A pesar de este bienestar, el presidente aclaró que no se quedan quietos y van por más: "Lo que buscamos es un espacio físico al aire libre con césped para tener una pileta, una cancha de tenis y otra de fútbol de once. Necesitamos ese pulmón que no tenemos y que sea cerca, para no incomodar al socio".
Al mismo tiempo, se animó a fantasear con una recuperación histórica. "Al lado nuestro está el Banco Provincia y parte de ese edificio era nuestro, pero hubo que venderlo. Tengo el sueño de conseguir retomarlo, es una utopía, pero ¿quien dice? Lo queremos comprar con un crédito, tampoco que nos lo regalen", se ilusionó.
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