El fútbol, amargado por la violencia en la Barranca
La Academia del Oeste no tuvo contemplaciones y armó una goleada en un puñado de minutos durante el primer tiempo. A su vez, Argentino de Quilmes sufrió dos expulsiones y los hinchas evidenciaron su bronca.
Un nuevo golpe a la ilusión para Argentino de Quilmes, que, con el 3 a 0 en contra propinado por su homónimo de Merlo, suma siete duelos sin halagos y se estancó en 27 puntos en la Primera C, panorama que, si bien lo mantiene en zona de Reducido, le genera dudas con miras al futuro en la campaña en pos de un ascenso a la B Metropolitana.
Y, para colmo de males, la violencia se hizo una vez más presente en la Barranca, pues el juego estuvo detenido un rato previo al cierre de la etapa inicial, por disturbios en la tribuna local, que generó incertidumbre en la región.
Antes de esos problemas del otro lado de la línea de cal, la tarde para el Mate se evidenciaba amarga. No había lugar para otra sensación. ¿Por qué? La Academia del Oeste fue efectiva en el lapso inicial y quebró la resistencia rival en tres ocasiones en un puñado de minutos. Fue poco menos de media hora para el olvido para el combinado conducido por Juan Acuña, certificado en un mediocampo anulado y una defensa endeble.
Y el adversario lo corroboró con los gritos de Yair Rodríguez, apenas empezó el compromiso, con un tanto de penal, de Marcos Zampini, al cuarto de hora, y la conversión de Diego Alcibiade, en contra, a los 21 minutos.
Problemas
Ese combo negro tuvo el agregado de dos expulsiones: primero Rodrigo Sayavedra, al promediar el capítulo inicial, y después Fernando Barrios, sobre el final, ya con los ánimos absolutamente caldeados y sin miras de revertir la historia.
Los inconvenientes se hicieron sentir en el campo desde los costados, con agresiones y heridos por piedrazos y balas de goma.