Un hombre fue detenido en Florencio Varela acusado de irrumpir en la vivienda de su ex pareja, golpearla salvajemente, encerrarla y secuestrar a la hija de ambos menor de edad, siendo identificado gracias a las cámaras de monitoreo municipales, que lograron poner a resguardo a la niña y darle atención médica a la mujer.
El increíble caso de violencia de género tuvo lugar en el barrio varelense de Villa María, con la lamentable noticia de que una madre y su pequeña fueron rehenes de un hombre, que de milagro no las asesinó a golpes.
Por suerte, las autoridades policiales pudieron accionar a raíz del llamado desesperado que indicaba en qué vehículo se estaba moviendo el agresor y por dónde creía que podía llegar a estar. Rápidamente, los uniformados intervinieron en el momento justo.
Lo cierto es que todo comenzó hace tiempo, cuando esta pareja decide separarse a raíz de las actitudes violentas de él, teniendo ya a su hija. En el medio, la mujer recibió múltiples amenazas y lo denunció ante la Justicia, que determinó hacerle una orden de restricción de acercamiento.
Sin embargo, siguió sufriendo este tipo de hostigamientos y el violento cruzó todos límites posibles, cuando ingresó a la vivienda de ella a la fuerza.
Mientras dicha madre estaba con su pequeña, se encontró con que el padre y ex marido suyo estaba adentro. Al querer sacarlo, comenzó a golpearla con todas sus fuerzas mientras gritaba y exigía ver a la menor.
Al no poder llegar a un acuerdo, este continuó violentándola y la llevó hasta el baño, dejándola encerrada tras darle una fuertísima trompada que la noqueó. Una vez concretado el ataque, subió a la niña al auto y se marchó a toda velocidad.
Pero cuando la señora se pudo reponer, rompió la puerta del sitio en el cual estaba atrapada y fue corriendo a llamar al 911. De inmediato, las autoridades policiales se pusieron a trabajar y se comunicaron con el Centro de Monitoreo Municipal para que lo encuentren y hagan el seguimiento del rodado.
Así fue que lo ubicaron y dieron aviso a los uniformados, que con dos móviles llegaron al lugar.
Se trataba de un Fiat Siena color negro y apareció en la intersección de la Avenida Eva Perón y Tokio, camino hacia La Capilla.
Milagrosamente, dentro del mismo estaba el agresor con su hija sentada a un costado, que iba llorando por el susto que llevaba encima. Oficiales de la Comisaría 3era de Florencio Varela procedieron a realizar la detención y llevar al acusado a dicha seccional.
Por su parte, una ambulancia del SAME acudió al domicilio de la madre de la chiquita y la atendieron por una contusión a la altura de la mandíbula, quedando fuera de peligro y con su hija en brazos nuevamente, que tampoco sufrió heridas.