Tras el robo a mano armada en Ezpeleta, la dueña inició una intensa campaña para volver a encontrarse con Junior, a quien considera “parte de la familia”. Los delincuentes se llevaron su camioneta con el perrito adentro.
Una vecina busca desesperadamente a su perrito luego de haber sufrido un asalto a manos de delincuentes, en Ezpeleta, que le sacaron su camioneta con el animal adentro y se dieron a la fuga. Por ese motivo ofrece una recompensa, mientras que aseguró que no le interesa "dónde viven los chorros porque de eso se tiene que ocupar la policía" y puntualizó que necesita encontrar a su compañero porque -dijo- "es parte de mi familia".
La crueldad de los malvivientes llega a lugares impensados y destruye vínculos, vidas y provoca dolores inconcebibles. Este es el caso de Susana, una vecina que de un momento para otro perdió uno de los seres más preciados y por dicho motivo está intentando por todas las vías recuperarlo. Sin embargo, resulta una tarea más que difícil y requiere de la voluntad y ayuda de todos para poder concretarse.
El robo ocurrió el pasado 18 de diciembre en la calle 127 y Avenida Florencio Varela, cuando la víctima fue abordada por cuatro malvivientes cuando se disponía a bajar de su vehículo. A punta de pistola, la despojaron de sus pertenencias, entre las que había mercadería, elementos del trabajo y celulares.
Con algunas maniobras peligrosas y uno de los criminales trepado en la parte trasera, lograron salir al asfalto a toda velocidad. Pero lo que estos no sabían, es que le estaban sustrayendo algo que no tiene valor económico real, sino emocional.
Dentro del carro estaba Junior, un Caniche Toy color blanco de tres años y medio. Era la mascota de la casa y uno más de la familia, según le explicó la damnificada a El Quilmeño. Es por ello que el dolor se tornó irremediable y sin dejar pasar un instante más, emprendieron el operativo retorno con vecinos para lograr traerlo nuevamente a su hogar. La información trascendió y los llamados recibidos fueron muchos.
"Me mandaron mensajes diciendo que sabían dónde estaban los chorros, pero al mismo tiempo me pedían plata por Mercadopago", indicó la mujer, que se negó a pagarle al supuesto informante. "Cualquiera quiere aprovecharse de la situación", agregó.
Sin embargo, la decisión de no querer saber la ubicación de los responsables está ligada al miedo a que le pase algo o que tomen venganza. Ella solo quiere volver a ver a su perrito y que de los malvivientes se ocupen las autoridades, ya que su intención no es confrontarlos.
Para agilizar la búsqueda, puso una recompensa de 100 mil pesos y dio detalles para que todos sepan cómo pueden localizarlo, ya que tiene algunas particularidades que podrían ayudar rápidamente.
Junior, cuando corre, levanta una de las patas de atrás debido a que cuando era cachorro tuvo un fuerte golpe. "Es como un tic nervioso que hace cuando corre", indicó Susana. Además, tiene algunas manchitas en la entrepierna.
Por cualquier tipo de información certera, es posible comunicarse al 11-4997-2686.