Con un gol de Leandro Allende en el arranque del segundo tiempo, el Cervecero le ganó al club patagónico y alcanzó la línea de los 15 puntos, ubicado en la cima de la zona A en la Primera Nacional.
Un gol de Leandro Allende, en el arranque del complemento, fue suficiente para que Quilmes venciera por la mínima diferencia a Guillermo Brown de Puerto Madryn y se subiera a lo más alto de la tabla de posiciones en la zona A de la Primera Nacional.
El Cervecero ostenta 15 unidades, pues aprovechó lo que fue el empate sin goles de San Martín de San Juan en Remedios de Escalada con Talleres, en el inicio de la octava jornada, que dejó al combinado cuyano con 14 puntos, en tanto que espera lo que suceda con San Martín de Tucumán, que chocará con Chacarita en San Martín y lo puede superar en la vanguardia si acaso vence a domicilio.
Los conducidos por Darío Franco estuvieron lejos del nivel expuesto en los cotejos previos, especialmente la goleada sentenciada frente al Santo sanjuanino, donde brilló Tomás González con un triplete. Y hubo instantes en los que se padeció el juego lúcido del rival, con mucho dinamismo.
Sin embargo, la jerarquía propia y las circunstancias derivaron en el festejo para el delirio de los hinchas en el estadio Centenario. Es que el ataque fue punzante de a ratos, se sacó rédito de la pelota detenida –de esa fórmula, con un cabezazo certero, arribó el tanto del halago- y, para colmo, pudo consolidar la diferencia porque el adversario se quedó con un hombre menos durante todo el complemento por la expulsión de Camilo Machado –ex Decano- en el final del primer segmento.
El anfitrión, de esa manera, logró destrabar un panorama que se presumía esquivo. Pero no por eso evitó los sufrimientos, pues, más allá que el combinado patagónico estuvo un rato largo con 10 jugadores, pudo complicar más de la cuenta al dueño de casa.
Las oportunidades se presentaron con balón detenido, especialmente, pero mucho tuvo que ver las flaquezas defensivas de un Cervecero que careció de ideas para generar un circuito positivo y así anular cualquier embate del contrincante.
Por lo pronto, le alcanzó para ganar, sentenciar la historia y corroborar que está para luchar por la gloria y el ascenso a la máxima categoría del fútbol argentino.
Los números indican que está con 15 puntos, y paradójicamente podría estar con más ventaja, dado que empezó el campeonato con -3, producto de la sanción disciplinaria que se le impuso por los incidentes durante el Reducido del año pasado frente a Gimnasia de Mendoza.
Eso ya pasó, Quilmes está sólido en sus líneas, convencido en su manera de afrontar los desafíos, y sella pasos firmes en la ubicación de privilegio.
El próximo cruce está estipulado para el viernes, cuando toque viajar a Carlos Casares para visitar a Agropecuario, y allí la expectativa radicará en ganar y avanzar más hacia el título.