Y explicó que la intervención duró cuatro horas: "A las dos horas estaba despierto pidiendo agua, al otro día ya estaba comiendo, al cuarto día estaba pedaleando una bicicleta fija y al décimo día recibí el alta".
Hoy, dos años después, la noticia es que con 39 años recién cumplidos, va a participar en los Juegos para Deportistas Trasplantados, XI Argentinos VIII Latinoamericanos, a realizarse del 15 al 20 de Noviembre en la provincia de Mendoza, en la disciplina de Natación.
Momento complicado
Gustavo Chrzanowski siempre fue deportista y un apasionado por la natación, tan apasionado, que él mismo aseguró que "enfermé nadando". El 21 de junio de 2011, mientras estaba en la pileta del club Fútbol de Burzaco sintió un fuerte dolor en el pecho. "Me dio miedo, miedo a algo desconocido, salí del agua y cometí mi primer error, me fui a mi casa, no pedí ayuda. En casa los síntomas se fueron agudizando, dolor en el pecho, frío, calor", relató su odisea.
Desesperado, le dijo a su padre que lo acompañara y fue manejando de Longchamps a Adrogué, al Hospital Lucio Melendez, para terminar el recorrido en el Hospital Oñativia de Almirante Brown.
Ese viaje para Gustavo se transformó en pesadilla. "Durante el trayecto sentía un dolor fuertísimo, y me di cuenta que no tenía mucho tiempo. Al llegar al hospital casi sin fuerzas, me ayudan a bajar, me llevan a la guardia y me dicen "estas infartadísimo". Estuve 20 días internado de los cuales 9 en terapia intensiva", recalcó.
También, sostuvo que "entre todos los cuidados que me dieron, me aplicaron un dilatador arterial y empecé a recuperarme".
A los 8 meses de rehabilitación, se sentía bien, es más había dejado el cigarrillo y empezó a nadar nuevamente, despacio, tranquilo y respetando las recomendaciones que le daba el médico. En un control que se hizo, le recomendaron realizar una ergometría con una cámara gamma y como no tenía obra social se hizo el estudio en el Hospital El Cruce.
Los resultados de ese estudio no fueron buenos porque sufrió tres paros cardiorrespiratorios debido al mal estado de su corazón, de hecho, se desmayó.
"Tengo muy pocos recuerdos de esos momentos -dijo-. Me operaron y pusieron bajo la piel un aparato cardio desfibrilador, que ante cualquier falla del corazón me daba un choque eléctrico. Estuve 2 años acompañado de diversos estudios que no eran buenos y la Dra. Vanesa Gregorietti del Hospital "El Cruce", me sugiere anotarme en lista de espera para trasplante de corazón.