“200 libras. Vendo mi capa de invisibilidad, he incluido una imagen de la capa y otra con ella puesta. Es de la talla 42 de hombre con cuello de 15 pulgadas y dos bolsillos interiores de color azul. Aún tiene las etiquetas puestas, me la puse pocas veces y la vendo porque engordé y me queda estrecha de pecho. Aprovecha esta ganga", fueron las palabras con las que Stewart Knox compartió su oferta en Facebook.
Knox, oriundo de Edimburgo, explicó que decidió hacer la broma tras haber sufrido una lesión en la mano que le requirió varios días de reposo. “Me lesioné el primer día de volver de vacaciones en Florida con mi familia. Mi hijo había comprado una varitas de esas de Harry Potter y hablamos sobre lo increíble que sería si pudieras comprar una capa de invisibilidad y de lo que podrías hacer con una”, explicó el escoces.
Pese a que el tono bromista de la publicación estaba más que claro, hubo quienes consultaron para poder comprar la preciada capa: “He recibido mensajes de personas que realmente creen que es real. Les digo que la he perdido y que no la encuentro, pero que si aparece estaré en contacto".