En el imaginario popular los dispositivos intrauterinos de cobre y hormonales (DIU y SIU respectivamente) sólo podían utilizarse en mujeres que ya habían sido madres. Hoy se están transformando en una de las opciones más vigentes en el mercado, porque permite a aquellas mujeres que los utilizan planificar su anticoncepción sin tener que preocuparse por la toma diaria que obliga el anticonceptivo oral.
En los últimos años el SIU (sistema intrauterino) que actúa liberando a nivel local un derivado de la progesterona, una de las dos hormonas que contienen los anticonceptivos orales combinados, comenzó a tener una mayor relevancia.
Es entonces una buena oportunidad para derribar los mitos que existen en torneo a esta nueva opción que se le presenta a las mujeres:
Esta falsa creencia surge de antiguos estudios de Estados Unidos que sugerían que la utilización del DIU podía desarrollar una infección en el útero y las trompas de Falopio y posteriormente, infertilidad. Sin embargo, años después numerosas publicaciones demostraron que esto no era cierto y que el uso de los DIU no estaba asociado a la infertilidad.
Si bien el SIU libera una de las hormonas presente en la mayoría de los anticonceptivos orales, éstos lo hacen a nivel sistémico, mientras que el SIU lo realiza a nivel local. Los anticonceptivos orales contienen hormonas, estrógenos y progesterona, que puede combinarse de distintas maneras y circulan a través de la sangre por todo nuestro organismo.
El SIU libera una cantidad muy baja de una hormona similar a la progesterona que trabaja a nivel local impidiendo el ascenso de los espermatozoides dentro la cavidad uterina.
Una de las ventajas que tiene el SIU es la de generar períodos más breves, menos dolorosos y con menor sangrado.
Los anticonceptivos orales, a diferencia del SIU, tienen como contraindicación su uso en pacientes que tengan factores de riesgo que faciliten el desarrollo de trombosis venosa. Esta condición no tiene por qué darse en todas las mujeres, dependerá siempre de su salud previa a la toma. El SIU elimina por completo esta posibilidad, ya que no actúa a nivel sistémico, sino local, pudiendo ser utilizado por este grupo de mujeres con factores de riesgo para trombosis venosa.
Los sistemas intrauterinos tanto como las pastillas no requieren un “periodo de descanso” a lo largo del tiempo. En el caso del SIU, hay que reemplazarlo que se realiza luego de cinco años ya que esa es su vida útil, pero en el mismo momento en el cual se extrae puede reemplazarse por otro.
Una vez que se dejan de tomar pastillas anticonceptivas o se retira el SIU, la paciente tendrá la fertilidad que le corresponda al momento de su vida reproductiva. El proceso de ovulación se dará normalmente según su edad, con lo cual tampoco hay posibilidades de quedar embarazada más fácilmente.
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