Argentina fabricará la vacuna de fiebre amarilla en el predio del instituto Anlis-Malbrán, en Barracas, con una previsión de producir cinco millones de dosis a fines de 2019.
“Planeamos producir cinco millones de dosis en el último trimestre de 2019 para responder a la demanda local” -teniendo en cuenta que 1,8 millones de personas viajaron en verano a Brasil- y regional, informó la interventora de la Administración Nacional de Laboratorios e Institutos de Salud “Carlos Malbrán” (Anlis-Malbrán), Claudia Perandones.
“Tuvimos en cuenta las personas que viajaron a Brasil por temas laborales o vacacionales y además tuvimos que tener en cuenta a la población argentina limítrofe, donde también es relevante mantener la cobertura”, precisó.
La producción nacional se da a partir de un convenio con la brasileña Fundación Oswaldo Cruz (Fiocruz), que transfirió al país gratuitamente la tecnología, en el contexto de déficit global de la sustancia para inmunizar contra la enfermedad reemergente en la región.
“A diferencia de otras vacunas, en que la tecnología era iniciada por grupos comerciales, esta es muy propia de Fiocruz, por eso nosotros valoramos tanto que nos quieran transferir todas la pautas del proceso para producir”, celebró.
El anuncio se desarrolló en un pabellón del Instituto Bacteriológico Malbrán, en la Avenida Vélez Sársfield y Suárez, emplazado en un predio que sirvió de depósito nocturno de cuerpos de los muertos por fiebre amarilla en la epidemia de 1871, que conecta el barrio porteño de Barracas con la ciudad bonaerense de Avellaneda, región sur predominantemente afectada.
Con un total de muertes estimadas en 14.000, la Ciudad soportó en el pico de la epidemia una cifra de 500 muertes diarias, en una localidad en que los decesos no superaban diariamente los 20 fallecimientos.
Con las condiciones de higiene urbana mejoradas por la red de distribución de agua potable y la construcción de cloacas y desagües, y la posibilidad de inmunización, la enfermedad infecciosa causada por el virus de fiebre amarilla transmitido por mosquitos Aedes aegypti se considera reemergente debido al turismo, y se mantiene en zonas endémicas como Brasil, en América del Sur, o Uganda, en África.