¿Qué es realmente un ataque de pánico? Los especialistas del Centro de Estudios Especializado en Trastornos de Ansiedad (CEETA) lo explican.
La licenciada Gabriela Martínez Castro, directora del CEETA, nos brindó un pormenorizado panorama sobre esta enfermedad que cada día afecta a más personas. Se sabe que el panic attack es cada vez más frecuente. La mayoría de los pacientes que sufren este trastorno padecen también agorafobia o miedo a los espacios abiertos.
Últimamente aparecieron varios casos de famosos por lo cual el término "ataque de pánico" entró a todos los hogares.
Ahora bien ¿qué es un ataque de pánico?
Respecto de los ataques de pánico, la edad aproximada de manifestación es a partir de los 18 años, "cuando la persona está en la edad madurativa y se ve enfrentada a la toma de decisiones importantes", explica la Licenciada Gabriela Martínez Castro, especialista en Trastornos de Ansiedad.
Esta patología presenta síntomas físicos: "el paciente experimenta la sensación de estar cerca de la muerte, o la locura, sufre taquicardia, falta de respiración, ahogo, entre otros efectos", dice Martínez Castro.
Por lo general el primer episodio de pánico no se olvida jamás, a partir de allí es normal que el que lo ha sufrido tenga la sensación de que pronto volverá a ocurrirle. "Quienes tienen ataques de pánico no pueden quedarse solos, porque a partir de que viven el primer ataque, su conducta cambia completamente; evita lugares donde sufrió la crisis, procura no realizar la acción que realizaba al momento de manifestarse el pánico; en fin, su conducta se ve limitada y la vida del paciente se restringe hasta el aislamiento", explica Gabriela Martínez.
Esta tipología de trastornos de ansiedad, suele avanzar rápidamente y tiene consecuencias graves.
Según la licenciada Martínez Castro, especialista en trastornos de ansiedad y directora del Centro de Estudios Especializado en Trastornos de Ansiedad, "los factores para padecer una crisis de pánico son múltiples: siempre hay una predisposición genética (factores hereditarios), el medio socioambiental de tipo ansioso (sus cuidadores ó padres han sido ansiosos, temerosos o sobreprotectores) y un suceso estresante o desencadenante".
Estos sucesos pueden ser tan comunes y cotidianos como una situación de estrés, una mudanza, un parto, enfermedad o muerte de seres queridos, migración, accidentes, cambio laboral o desempleo, divorcio o separación, entre otros.
Sin embargo, Martínez Castro aclara que "el trastorno de pánico se instala cuando se han repetido dos o más crisis, y la vida del sujeto comienza a verse restringida (no efectúa sus actividades habituales, o las hace, pero acompañado, por temor a volver a padecer una crisis y no disponer de ayuda o posibilidad de escape en ese momento)".
Palpitaciones, sudoración, temblores o sacudidas musculares, sensación de ahogo o falta de aire, sensación de atragantamiento, opresión en el pecho, náuseas, malestar o molestias gastrointestinales, inestabilidad, mareos o sensación de desmayo, miedo a perder el control, a volverse loco, a morir, sensación de hormigueo, escalofríos, etc. Estos son algunos de los síntomas que nos alertan de una crisis de pánico, que aparece de forma brusca, alcanzando su máxima intensidad a diez minutos de haber comenzado.