En el marco del Día Mundial de las Cardiopatías Congénitas, que se conmemora cada 14 de febrero, el Hospital Garrahan indicó que las malformaciones del corazón, las cuales afectan a 6.000 niños, representan la segunda causa de muerte infantil pero el 95% de los pequeños que nacen con esta patología “puede mejorar su pronóstico y su calidad de vida con diagnóstico temprano y tratamientos oportunos”.
"Los avances en el diagnóstico prenatal y en las cirugías permiten intervenciones más precoces”, aseguró Gladys Salgado, jefa de Cardiología del Hospital Garrahan, donde se realizan 500 cirugías correctoras por año y 600 cateterismos sin tiempos de espera.
"Con diagnóstico y tratamientos oportunos, el 95% de las cardiopatías congénitas tienen un pronóstico favorable; la ecografía de rutina durante el embarazo puede detectar malformaciones del corazón y de los grandes vasos del feto a partir de las 20 semanas de gestación”, remarcó la médica.
En el hospital funciona el Centro Coordinador de Derivaciones del Programa Nacional de Cardiopatías Congénitas, creado en 2008, que recibe más de 18.000 consultas anuales de todo el país, y el 70% de las cardiopatías congénitas complejas que requieren intervención en los primeros tres meses de vida se resuelven en esta institución pediátrica.
"La expectativa y la calidad de vida han aumentado considerablemente en las últimas décadas, asociadas con el mejor acceso a los controles prenatales, con la organización en red de los servicios de salud, con los avances de la tecnología y de las técnicas quirúrgicas, y con el enfoque multidisciplinario en la atención de estos pacientes”, señaló Salgado.
En la mayoría de las cardiopatías congénitas, las cirugías cardiovasculares durante la infancia son reparadoras y el 85% de las niñas y niños alcanzan la edad adulta.
Sin embargo, un número sustancial de pacientes tendrá lesiones persistentes o residuales que requerirán atención especializada, reintervenciones, y nuevos procedimientos a lo largo de su vida.
En el Garrahan, el Consultorio de Atención de Adolescentes con Cardiopatías Congénitas, atiende anualmente alrededor de 300 pacientes mayores de 15 años, que deben atravesar el proceso de transición a la medicina del adulto.
Desde 1999, cada 14 de febrero se conmemora en el mundo el Día de las Cardiopatías Congénitas, considerado un día de concientización de la existencia de los defectos congénitos del corazón.
El lunes pasado, Carla Vizzotti, ministra de Salud, anunció durante un encuentro del Consejo Federal de Salud (Cofesa) que en 2021 la tasa de mortalidad infantil descendió hasta el registro más bajo de la historia (8 por mil contra 9,2 por mil de 2019).
En la reunión, que se realizó en el Salón de los Pueblos Originarios de la Casa Rosada, las autoridades detallaron que, en total, en 2021 se contabilizaron 4.238 muertes infantiles, lo que representa una reducción del 6% respecto al 2020.
El descenso fue del 8% para las defunciones que ocurren en el período neonatal (3.029, en el 2021, versus 3.303, en el 2019), mientras se mantuvo para el posneonatal (1.209 versus 1202 muertes respectivamente), indicó la cartera de Salud en un comunicado.
De esta manera, la tasa de niñas y niños menores de 1 año fallecidos en 2021 fue de 8 por mil, lo que representa una disminución de más de un punto en dos años.