Uno
de los más importantes especialistas de Argentina en la materia es el
doctor Facundo Monti, quien actualmente es subdirector de la Carrera de
Especialista en Cirugía Plástica y Reparadora de la Universidad de
Buenos Aires y subdirector del Curso de Especialista en Cirugía Plástica
y Reparadora del Colegio de Médicos de la Pcia. de Buenos Aires, además
de ser miembro de Xetica Argentina. A pesar de su intensa actividad
recibió a DOMINGO VIDA para explicar la nueva visión de la cirugía
estética.
Dice el doctor Monti: “Los nuevos cánones de belleza
han traído aparejada la aparición de técnicas quirúrgicas y aparatología
en constante evolución. Entre las más solicitadas se encuentran la
abdominoplastía y la liposucción, cada una de éstas de excelente
resultado cuando son indicadas correctamente. Ambas pueden utilizarse
solas o combinadas.
La dermolipectomía o abdominoplastía se
aplica cuando el exceso abdominal de grasa, posterior a la liposucción
de ésta, llevaría a un sobrante de piel o cuando observamos directamente
que ésta es redundante. Este último caso puede darse en descensos
importantes de peso.
Esta intervención quirúrgica puede llevar
una cicatriz importante o mínima, ante un moderado a leve panículo
adiposo, también dependiendo de la edad del paciente, denominada
comúnmente mini-dermolipectomía.
Se realiza con transposición
umbilical o no. Ambas de muy buena evolución aproximadamente entre 3 y 6
meses. Si los músculos rectos se encuentran separados se realiza
plicatura de los mismos, esto se ve entre otros en el embarazo.
El
tiempo quirúrgico también varía de entre 2 y 4 horas. Es conveniente
dejar drenajes por 72 horas luego de la intervención. La anestesia puede
ser general o en nuestra preferencia, raquídea. También varía el tiempo
de internación. Preferimos que el paciente se quede sólo unas horas y
se movilice rápidamente.
Deberá utilizar una faja compresiva por
un lapso de 45 a 60 días y tomar analgésicos y antibióticos por 7 días.
Los controles son semanales y los puntos se retiran a los 15 días,
siendo importante el ultrasonido y drenaje linfático postoperatorio.
Esta técnica puede combinarse con liposucción en flancos para
contribuir al modelado de la cintura, ya que este solo procedimiento
en algunos casos no es suficiente.
Esta
succión puede realizarse también en abdomen superior para afinar este
colgajo al descenderlo. La liposucción puede aplicarse sola. La
aparatología para realizarla también ha evolucionado. Encontramos la
forma convencional y la ultrasónica que diluye, por así decirlo, las
células grasas por medio de una onda sónica y al mismo tiempo provoca
retracción de piel.
He dejado para el nal la lipoescultura,
asistida por laser. Reservamos esta técnica para pequeños excesos grasos
igual o menores de 300 cc. Ideal para pequeños retoques. Hay como vimos
múltiples técnicas y todas ellas bien indicadas, de muy buen resultado.
Es esencial operarse con un equipo médico reconocido que pertenezca a
una sociedad científica que también lo sea, como por ejemplo, de la
Sociedad de Cirugía Plástica de Buenos Aires. Evaluar el currículo del
cirujano plástico, informarse con paciente que él mismo haya intervenido y
fundamentalmente no dejarse engañar por procedimientos mágicos que no existen. Es cirugía, no alquimia”.
Tips
En la antigüedad, los dedicados a tan habilidosa actividad eran los
koomas o alfareros, que poseían el secreto de la manipulación de los
tejidos vivos. Con la piel de la frente realizaban un colgajo, que
giraban e incorporaban al resto de la nariz existente.
Fueron los hermanos Branca en Sicilia (s. XV) quienes reintrodujeron el método hindú de reconstrucción nasal y lo modificaron utilizando un colgajo cutáneo del brazo. Gaspar Tagliacozzi (1545) es considerado un hombre clave en el desarrollo del la cirugía plástica.
No fue fácil
Por el año 1200 la práctica de la medicina se convirtió en una experiencia etérea en la que debía evitarse el contacto con el paciente. El trabajo manual requerido para realizar operaciones era considerado deshonroso.
1.700 años atrás, y a pesar del uso continuo de métodos establecidos, la caída del imperio romano en el siglo V y la subsiguiente extensión de las tribus bárbaras desafortunadamente provocaron un detenimiento en el desarrollo de la cirugía reconstructiva.
¿Y cuándo volvió?
En el siglo XIV renacieron las Ciencias y con ellas la cirugía, esta vez con importantes contribuciones provenientes tanto de Oriente como de Occidente. El turco fue quien describió técnicas para el tratamiento de la ginecomastia (desarrollo mamario en el varón).