Según un estudio realizado recientemente, se estima que a nivel mundial un 30% de los alimentos se pierde o desperdicia antes de ser consumidos, lo que equivale a 1.300 millones de toneladas anuales. Por su parte, América Latina pierde o desperdicia un 15% de alimentos según la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura. Es decir, 225 kcal por persona por día se pierden o desperdician, lo que equivale a un desayuno.
• Compra local: el consumo de alimentos producidos en la zona tiene múltiples ventajas, permite que estos sean consumidos mientras están frescos, se necesita menos energía para su conservación y transporte, por lo que resultan más baratos y tienen menor impacto ambiental.
• Planificación de la compra: en base a menús habituales se sugiere armar una lista de compras que permita ahorrar tiempo y no comprar de más.
• Almacenamiento adecuado: fundamental para facilitar la conservación de alimentos y organizar su utilización, evitando que se venzan antes de su consumo.
• Cálculo de porciones: evitar preparar de más. Cocinar cantidades extra puede ser una buena estrategia siempre y cuando se tenga planificada la utilización del alimento.
• Conservar sobras: las sobras alimentarias para conservarse por más tiempo deben congelarse en recipientes adecuados preferentemente el mismo día de la preparación.
• Correcta refrigeración: para garantizar que el frío alcance a todos los alimentos, evitar que toquen el fondo de la heladera y dejar espacio entre ellos para permitir que el aire circule. Colocar en el estante superior la leche y los productos lácteos, en el centro los productos listos para consumir y los cajones las frutas y las hortalizas. Evita guardar alimentos calientes, para ahorrar energía y conservar las sobras de alimentos preparados en recipientes con tapa, para evitar la transmisión de olores y sabores.
• Pedir sobras: al comer afuera, en caso de que sobre comida, pedirle al mozo que arme un paquete con los restos para ser consumidos luego en casa o para armar una vianda.
Las Estaciones Saludables invitan a acercarse y aprender más sobre este tema ofreciendo actividades al paso junto con información y consejos de parte de los nutricionistas en todas las Estaciones Saludables fijas y en las Estaciones Saludables de Plaza Flores y Plaza Houssay.
“Tenemos el objetivo de fomentar el consumo responsable de alimentos y servicios. Con esta iniciativa de las Estaciones Saludables, los vecinos podrán aprender a planificar mejor sus compras e informarse para reducir los impactos sociales y medioambientales que genera el desperdicio de alimentos” expresó Diego Santilli, Vicejefe de Gobierno.