Salud
Las autoridades insistieron en avanzar en la eliminación de los recipientes que pudieran servir como criaderos del mosquito, ante una subida de casos de dengue.
Debido al aumento de casos de dengue y fiebre chikungunya, el Gobierno de la provincia de Buenos Aires recordó las recomendaciones para detectar los síntomas y brindó precisiones sobre cómo actuar ante su aparición.
A través de un comunicado, se indicó que los síntomas son: fiebre acompañada de dolor de cabeza, dolor detrás de los ojos, dolor articular o muscular, sarpullido o erupción en la piel, náuseas o vómitos, y dolor abdominal.
Asimismo, se puntualizó que los síntomas que indican mayor gravedad son: dolor abdominal intenso o dolor al tocar el abdomen, los vómitos persistentes, el sangrado de encías, nariz u ojos, el cansancio o la irritabilidad, y la presión arterial baja.
"Los síntomas de mayor gravedad pueden presentarlos niños y niñas, personas que ya han tenido dengue, personas mayores y personas inmunosuprimidas o con comorbilidades", advirtió la gestión provincial.
Desde el Poder Ejecutivo, se planteó que, ante la presencia de síntomas, "lo más importante es beber abundante agua, no tomar aspirinas ni automedicarte y consultar a un establecimiento de salud".
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El dengue se transmite por la picadura de las hembras del mosquito Aedes aegypti. Cuando una hembra se alimenta de sangre de una persona enferma de dengue adquiere el virus y, al picar a otras personas, lo transmite. El contagio solo se produce por la picadura del mosquito, no hay contagio de persona a persona. Estos mosquitos también transmiten el virus chikungunya y virus Zika.
Por ello, la medida más importante de prevención es la eliminación de los criaderos de mosquitos, es decir todos aquellos recipientes que acumulen agua dentro y fuera de casa, ya que este mosquito tiene hábitos domiciliarios.
Por último, el Gobierno bonaerense recomendó usar siempre repelentes, siguiendo cuidadosamente las recomendaciones del envase; utilizar ropa clara que cubra los brazos y las piernas, especialmente durante las actividades al aire libre; proteger cunas y cochecitos de bebés con telas mosquiteras y emplear repelentes ambientales como tabletas y espirales.
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