El Día Mundial de la Diabetes se celebra todos los 14 de noviembre, por iniciativa de la Federación Internacional de Diabetes (FID) y la Organización Mundial de la Salud (OMS) en 1991, ante el preocupante aumento en la incidencia de la diabetes alrededor del mundo.
La fecha refiere al aniversario de Frederick Banting quien, junto con Charles Best, concibió la idea que les conduciría al descubrimiento de la insulina, en octubre de 1921.
La diabetes es una enfermedad crónica que aparece cuando el páncreas no produce insulina (hormona que regula el azúcar en la sangre) suficiente o cuando el organismo no utiliza eficazmente la insulina que produce.
Existen dos tipos de diabetes: tipo 1 (también llamada insulinodependiente, juvenil o de inicio en la infancia). Requiere la administración diaria de la insulina. La diabetes de tipo 2 (también llamada no insulinodependiente o de inicio en la edad adulta). Se debe a una utilización ineficaz de la insulina. Este tipo representa el 90% de los casos mundiales y se debe en gran medida a un peso corporal excesivo y a la inactividad física. Por su parte, la diabetes gestacional se caracteriza por hiperglucemia (aumento del azúcar en la sangre) que aparece durante el embarazo y alcanza valores que, pese a ser superiores a los normales, son inferiores a los establecidos para diagnosticar una diabetes. Las mujeres con diabetes gestacional corren mayor riesgo de sufrir complicaciones durante el embarazo y el parto, y de padecer diabetes de tipo 2 en el futuro.
Claves para mejorar la calidad de vida
La diabetes es una de las enfermedades crónicas que puede causar depresión en quienes la padecen. Resulta complicada, sobre todo, la de tipo 1, por la obligación de todos los días inyectarse insulina. Y en todos los casos (pacientes tipo 1 y 2) también es incómodo el no poder ingerir alimentos que contengan azúcar, por ejemplo.
Pero se puede tener diabetes y vivir bien, siempre y cuando se sigan una serie de consejos:
Fuente: OMS