En el marco del Día Mundial de la Hipertensión arterial (HTA), los especialistas remarcaron como una "una medida muy valiosa" la implementación del etiquetado frontal para la prevención, a través de la alimentación, de esta enfermedad que afecta a uno de cada tres argentinos y que tiene controlada sólo una cuarta parte de quienes la padecen.
La HTA es una enfermedad crónica caracterizada por un incremento continuo de los valores de la presión sanguínea por encima de los límites a partir de los cuales aumenta el riesgo de presentar un evento cardíaco grave como un infarto agudo de miocardio o un accidente cerebrovascular (ACV), pero también una insuficiencia renal o daño ocular permanente.
La principal regla para prevenir la enfermedad es el evitar el consumo excesivo de sal y uno de los octógonos de advertencia instituidos por la Ley de Etiquetado frontal, justamente advierte sobre el "exceso en sodio" cuando la composición supera los límites establecidos por la OMS.
Miguel Schiavone, jefe de HTA del Servicio de Cardiología del Hospital Británico, opinó que los sellos obligatorios en los alimentos y bebidas envasadas "ayuda muchísimo a concientizar sobre la prevención (de la HTA) a través de la alimentación".
"Y no sólo el de exceso de sodio, sino todos los octógonos ayudan a prevenir la HTA porque ésta viene también con el exceso de peso por consumo de grasas o azúcares", dijo.
Según la OPS, la HTA es la principal causa de enfermedad cardíaca, que a su vez es la principal causa de muerte en la región de las Américas, con alrededor de 2 millones de muertes al año. Cabe aclarar que un mejor manejo de la enfermedad podría salvar 420 mil vidas al año.
Se considera que una persona tiene HTA cuando la presión sistólica (cuando el corazón late) se ubica de manera sostenida por encima de 140 mmHg (milímetros de mercurio) y la presión diastólica (entre latidos) es medida de manera sostenida como mayor a 90 mmHg.
La enfermedad, a nivel mundial, afecta a más de 1.280 millones de personas de 30 a 79 años; y la prevalencia es levemente superior en los hombres (37.6%) en relación a las mujeres (33%). En Argentina, el estudio "Registro Nacional de HTA. Características epidemiológicas en la Argentina" (Renata 2) de 2017 arrojó que 36 % de la población argentina padece HTA pero el 39% desconoce esta condición, y otro tanto ocurre a nivel mundial.
Los principales factores de riesgo modificables son el sobrepeso y la obesidad, el sedentarismo, el consumo excesivo de sal y alcohol, y las apneas de sueño; mientras que los no modificables son la edad avanzada y la predisposición genética.
En la gran mayoría de los casos no presenta síntomas pero esto "no quiere decir que la HTA no exista o no esté dañando los vasos sanguíneos, por eso en la gran mayoría de los casos la medicación tiene que ser de por vida y el control también, para evitar que se dañen los órganos a largo plazo", dijo la médica del Laboratorio de HTA del Hospital de Clínicas de la UBA Analía Aquieri.
Más de la mitad del total de los hipertensos están en tratamiento con diferentes fármacos antihipertensivos pero menos de una cuarta parte (24,2%) del total de los que padecen HTA -con o sin diagnóstico- tienen controlada la enfermedad.
Por otro lado, la mayoría de los pacientes bajo tratamiento farmacológico debe tomar 2 o más drogas, y la mitad deja de hacerlo después del primer año.
"La falta de adherencia a los tratamientos alarmante en Argentina y en el mundo, pero lo que están mostrando diferentes estudios es que si en lugar de recetarle tres pastillas diferentes utilizamos una 'poli píldora' con las tres drogas combinadas, logramos un mejor control de la presión arterial", dijo Aquieri.
En cuanto a las medidas de prevención, las principales son actividad física aeróbica de al menos 30 minutos diarios, peso corporal acorde al índice de masa corporal, mínimo consumo de sal y alcohol, no fumar, glucemia controlada y una dieta saludable.
"En el tratamiento de la HTA tiene tanto peso lo farmacológico como lo no farmacológico y el número de pacientes que controlan su presión solamente con medicamentos es muy bajo", sentenció la médica.
La hipertensión arterial es el factor de riesgo cardiovascular más frecuente en nuestro país y afecta a una de cada tres personas, en tanto que el 34 % de las personas diagnosticadas con esta enfermedad, desconoce su condición, y entre quienes la conocen, sólo una minoría está bien controlada, según la última Encuesta Nacional de Factores de Riego Cardiovascular del 2018.
Se trata de una enfermedad que generalmente no da síntomas y, si no se diagnostica y no se trata, provoca frecuentemente complicaciones graves como el infarto de corazón, el accidente cerebrovascular o la necesidad de diálisis por daño renal.
Al conmemorarse el Día de la Hipertensión Arterial, Analía Yamaguchi, médica clínica especialista en nutrición e hipertensión arterial del Hospital Italiano de Buenos Aires, señaló que: "tener presión alta lastima y perjudica a otros órganos, ya que puede desencadenar efectos secundarios muy riesgosos como un infarto, un derrame cerebral, problemas en el hígado, en los riñones o en las arterias periféricas provocando una mala circulación de la sangre en las piernas".
Por eso entre las recomendaciones para prevenirla se encuentran: mantener un peso adecuado, comer saludablemente, hacer actividad física, evitar el exceso de alcohol y tabaco, medir la presión arterial constantemente y reducir el estrés.
Con información de Télam.