Una nueva tendencia en materia de vida saludable se está imponiendo entre muchas personas, la cual se basa en dejar a un costado el gimnasio y los lugares de entrenamiento a puertas cerradas para volcarse a aquellos en los cuales el único límite es el cielo. Conocidas como “Gym Truck”, estaciones de entrenamiento, muchos profesores las arman en los parques y plazas y allí dan sus clases para aquellos que prefieren la vida natural para ejercitarse y mejorar su condición física.
Dante Aguirre, instructor profesional a cargo de un grupo en Palermo, cuenta que “cada vez son más las personas que eligen venir a los bosques a hacer sus rutinas de ejercicio. La gran mayoría de ellos pasaron por la experiencia de entrenar dentro de las cuatro paredes de un gimnasio y luego que descubrieron que existe la posibilidad de hacer lo mismo pero en espacio público, no quisieron volver a un lugar cerrado”.
Además de tener contacto con el aire libre, el precio es uno de los atractivos más importantes para entrenar afuera: “Normalmente, un profesor de entrenamiento en un parque puede cobrar hasta un 30% menos que la cuota del gimnasio tradicional y esto se da porque no tenemos que pagar el ABL, alquiler o cualquier otro servicio que debe pagar un local tradicional”.
Por otra parte, explica que “si bien la frecuencia de sesiones ya está establecida para que sean dos o tres veces por semana, si se las respeta es un tiempo más que suficiente para poder mantener un buen ritmo y mejorar el organismo en muchos aspectos”.
Si bien muchos creen que el clima puede ser un condicionante, el profesor sostiene que “raramente se cancelan clases. A menos que haya una tormenta muy intensa que no permita desarrollar actividades deportivas por seguridad, respetamos siempre el horario de comienzo y finalización de las clases. Durante el invierno, la gente está con un buzo y un pantalón largo durante el precalentamiento pero una vez que se adentraron en los ejercicios terminan entrenando en remera por el calor del cuerpo. El frío no es excusa y lo demostramos clases tras clase”.
Con respecto a la otra época del año, señala que “Para los días de mucho calor, preparamos estaciones de hidratación para que no se sufran los golpes de calor y podamos proseguir con las rutinas habituales sin inconvenientes”.
Entrenar en grupo explica gran parte del éxito de esta nueva moda: “Existen muchos estudios científicos que confirman que el entrenamiento con otras personas hace que se vaya generando un efecto contagio y de enganche dentro del mismo grupo buscando un objetivo en común” y agregó sobre esta modalidad que “Generalmente, se arman lindos grupos y después nos juntamos a comer en la casa de alguien o vamos a un restaurante a darnos nuestros permitidos”.