La información se basa en la Agencia Internacional de Investigación sobre el Cáncer (IARC), que en 2018 estimó 4.889 casos de cáncer de riñón en nuestro país, de los cuales el 90% corresponde al denominado "carcinomas de células renales" (CCR). Con esta cantidad de casos se convierte en el quinto tumor más fuerte después del de mama, colon, próstata y pulmón.
Vicare explicó que en general esta enfermedad se detecta de manera incidental, dado que el paciente va a hacerse estudios por otros motivos, "es una enfermedad que generalmente no da síntomas hasta estar en estadios avanzados".
“El cáncer de riñón es un tumor que no presenta síntomas en estadios tempranos, es por eso que entre un 20% y un 30% de los casos, se diagnostican cuando la enfermedad se encuentra en etapas avanzadas", señaló Martín Richardet, médico especialista en oncología, director del área de Investigación del Instituto Oncológico de Córdoba (IONC) y miembro de la Asociación Argentina de Oncología Clínica (AAOC).
Este tipo de cáncer se origina a partir de la proliferación descontrolada de las células que forman ese órgano, y, aunque por lo general no presenta síntomas en sus etapas iniciales, sí pueden presentarse en etapas más avanzadas, como sangre en la orina, dolor de un lado de la espalda, cansancio, pérdida de apetito, fiebre o anemia.
Especialistas destacaron la importancia de prevenir esta enfermedad combatiendo aquellos factores de riesgo modificables, como el tabaquismo, la obesidad y la hipertensión arterial, y otros que no pueden ser modificables, como pertenecer al sexo masculino, ser mayor de 60 años, tener antecedentes familiares de cáncer renal, ser afrodescendiente y estar en tratamiento con diálisis.
Matías Chacón, médico oncólogo, expresidente de la Asociación Argentina de Oncología Clínica (AAOC) y presidente honorario de Vicare, manifestó que "el cáncer renal suele no presentar síntomas en sus estadios iniciales, y la detección se realiza por hallazgos casuales en estudios de rutina o motivados por otras sintomatologías, como puede ser análisis de sangre o ecografías abdominales".
"También ameritan la consulta cualquier tipo de dolor persistente en la zona del riñón, fiebre sin causa aparente, pérdida de peso, anemia o la auto-palpación de algún bulto; otro síntoma posible es la aparición de cuadros de hipertensión arterial sostenida en personas que no eran hipertensas”, agregó.
Para poder tratarlo hay que tener en cuenta en que lugar se encuentra el tumor, el estadio del momento del diagnóstico y la salud general de los pacientes.
"Generalmente la primera indicación es la cirugía, que representa el tratamiento curativo más importante en el abordaje de la enfermedad", completó Chacón y aseguró que para otros estadios "contamos con terapias dirigidas -mayoritariamente de administración oral-, la inmunoterapia moderna -por vía intravenosa-, y la combinación de ambas".