A causa de la quema de los pastizales en el Delta del Paraná, la ciudad de Rosario se llenó de humo, el cual llegó hasta la Ciudad de Buenos Aires, y causó problemas respiratorios e irritación en los ojos de los ciudadanos. Por estas razones, los especialistas recomiendan suspender el uso de lentes de contacto, ya que pueden secarse y generar más molestias, y usar lágrimas artificiales.
“El humo generado por la combustión contiene partículas nocivas muy pequeñas en suspensión, de 0,01 micras, que irritan los ojos, además de afectar a nuestro sistema respiratorio”, señaló el doctor Sebastián Battaglia (MP 55.525), médico del Servicio de Oftalmología del Hospital Universitario Austral.
“El primer efecto que puede generar el humo es que los ojos pierdan la fina capa protectora que los humedece y mantiene aislados del mundo exterior. Este film lagrimal está compuesto por una capa lipídica, una acuosa y una mucínica, y su espesor varía entre 3 y 40 micras”, agregó, en un comunicado de ese establecimiento.
“Los síntomas que genera el humo consisten en ardor, picazón, visión borrosa, enrojecimiento y lagrimeo, y se deben a la sequedad por alteración de dicho film. Esto genera la aparición de conjuntivitis tóxica, ojo seco, irritación o hiperemia conjuntival, queratitis y, en algunos casos, úlcera corneal, con alteraciones visuales por lo general transitorias”, abundó el especialista.
Para proteger los ojos de los efectos nocivos del humo, el especialista recomendó mantenerse dentro del hogar sin exponerse al aire libre, e incluso colocar telas húmedas en ventanas y puertas para evitar el ingreso del humo.
También remarcó en “suspender el uso de lentes de contacto, ya que pueden secarse y generar más molestias".
En el caso de tener algunos de los síntomas mencionados anteriormente, Battaglia propuso “uso de lágrimas artificiales, en lo posible frías almacenadas en la heladera, para aliviar los síntomas y ayudar a barrer las partículas de la superficie ocular”.
Y una recomendación de las más importantes es “no frotarse los ojos”, sino “colocar paños fríos sobre los mismos”, y asistir a la guardia oftalmológica si es que los ojos siguen doliendo.