En un nuevo informe de la OMS (Organización Mundial de la Salud), las enfermedades no transmisibles (ENT) como las cardiovasculares, cáncer, diabetes y las respiratorias crónicas, junto con salud mental, causan el 74% de las muertes que se producen cada año en el mundo. Su prevención podría evitar al menos 39 millones de decesos para 2030, informaron desde la organización.
"Cada año, las ENT cobran la vida de 17 millones de personas menores de 70 años, una cada dos segundos. La mayoría de estas muertes prematuras son prevenibles", señaló Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la OMS en la introducción del informe "Números invisibles. El verdadero alcance de las enfermedades no transmisibles".
Uno de los datos más sorprendentes es que estas patologías afectan a todos los países y regiones, pero "la mayor carga recae en los países de ingresos bajos y medianos, que representan el 86% de estas muertes prematuras".
Estas muertes prematuras suceden, en mayor medida, en determinadas regiones porque hay "millones de personas, especialmente en entornos de bajos ingresos, que no pueden acceder a la prevención, tratamiento y atención que podría prevenir o retrasar las ENT y sus consecuencias".
Estas enfermedades representan una "enorme carga para las economías mundiales y nacionales", que según se estimó costarán unos 30 billones de dólares entre los años 2011 a 2030.
El trabajo presentado llega a la conclusión de que muchos factores que causan estas enfermedades, como los alimentos poco saludables, tabaco y alcohol, "están fuertemente influenciados por industria, incluyendo la formulación, diseño de empaque, mercadeo y promociones de productos".
Para Ghebreyesus, los que corren un riesgo particular son los jóvenes, ya que mucha de la publicidad está especialmente destinada a ellos.
En cuanto a la relación entre las ENT y el Covid-19, el informe destacó tres aspectos: en primer lugar, que en los primeros meses de la pandemia, el 75% de los países informaron interrupción de los servicios esenciales para las ENT.
El segundo lugar, es que durante la pandemia las medidas de salud pública, como los cierres, a menudo condujeron a menos actividad física y produjeron una mayor inseguridad económica, lo que significó que muchas personas no pudieron comprar los alimentos necesarios paras tener una dieta saludable.
Por último, las personas con ENT tienen un mayor riesgo de desarrollar una enfermedad grave por coronavirus. En este contexto, desde la OMS llamaron a tomar medidas urgentes de prevención, que podrían llevar a evitar al menos 39 millones de muertes para 2030.