Extraña situación se vivió una Unidad de Pronta Atención (UPA) en Longchamps, partido de Almirante Brown, luego de que por causas poco claras, una enfermera del establecimiento sanitario terminara esposada tras negarse a atender a un detenido y supuestamente agredir al personal policial que lo había acercado hasta allí.
De acuerdo al parte del hecho, todo se habría iniciado el domingo cuando efectivos de la comisaría 4ta de Almirante Brown arribaron al lugar, ubicado a pocos metros de la dependencia policial con la intención de efectuarle a un detenido una extracción sanguínea y toma de muestra de orina.
Los uniformados -siempre según el informe redactado- indicaron que al arribar al UPA, no solo fueron mal recibidos por la mujer -de la que no trascendió identidad puesto se negó a identificarse en todo momento-, sino que además de negarse argumentando que el personal de la fuerza debía tener los elementos correspondientes para tal fin, comenzó a a insultarlos a los gritos.
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Sin ningún tipo de cambio en su actitud, la enfermera se abalanzó contra uno de ellos con el fin de agredirlo, por lo que frente a esta situación, fue reducida y esposada.
Tras algunos minutos, y luego de calmarse, los efectivos le sacaron las esposas y se retiraron del lugar.
Como era de esperarse, las imágenes no tardaron en recorrer las diferentes redes sociales con poca claridad sobre lo allí ocurrido.
Según declaró después la propia enfermera, despidieron a la mujer policía que la esposó, de lo cual se lamentó: "no quería que perdiera el trabajo, me da lástima que haya pasado eso, pero teníamos que exponer este hecho para que no vuelva a ocurrir una cosa así".