La aromaterapia es una técnica que utiliza esencias florales o extractos naturales con el objetivo de brindar bienestar mental y corporal.
Los productos suelen ser conocidos como aceites esenciales. Los expertos en el tema aseguran que tan sólo una hora de aromaterapia tiene efectos no sólo relajantes sino curativos.
La aromaterapia es ideal para practicar en casa, incluso de la mano de la meditación. Se puede recurrir a un difusor, velas aromáticas, sahumerios, bolsitas de potpurrí en el placard y cajones, y hasta aplicar los aceites en sábanas y telas.
La siguiente es la lista de los 10 aromas recomendados, que otorgan bienestar al cuerpo, mente y espíritu:
Lavanda: además de un aroma riquísimo, tiene un efecto calmante, antiansiedad.
Eucalipto: es ideal para problemas respiratorios. Además, es un antibacterial y antiviral natural.
Limón: elimina las malas vibras y es un excelente antiséptico y estimulante mental.
Albahaca: se utiliza para el dolor de cabeza y la fatiga mental.
Canela: afrodisíaco por naturaleza, estimulante mental, relajante.
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Cedro: ayuda a contrarrestar los efectos negativos del estrés.
Mandarina: su fragancia calma y seda y, además, aporta alegría al ambiente.
Menta: estimula al cerebro y ayuda a despejar los pensamientos.
Naranja: antidepresivo natural que recrea un entorno de bienestar.
Manzanilla: alivia el estrés, el insomnio y la depresión, reduce los estados inflamatorios de la piel y el dolor causado por la artritis.
La aromaterapia no reemplaza a la medicina tradicional sino que la acompaña y hace que sus efectos sean más rápidos y duraderos porque llegan a la raíz emocional despertando las propias energías de curación. Armoniza y fortalece para poner "de nuestra parte", la energía necesaria para la curación.
Los aromas actúan en nuestro interior por asociación de imágenes, evitando la intervención de nuestra parte consciente que todo lo analiza y todo los traduce a palabras comprensibles.
Es por esta razón que se considera a la Aromaterapia como el lenguaje del alma: aquello que nuestro cerebro percibe a través del olfato, lo sitúa en el área de las percepciones espirituales, armonizando nuestro cuerpo energético y accediendo de este modo a la regulación del área física que necesite ser reconstituida.