La biometría es una rama de la tecnología que ha ido evolucionando mucho con el paso del tiempo, desde los precarios sistemas de reconocimiento de huellas dactilares hasta el reconocimiento de retina y la biometría vascular, han cambiado en gran medida la seguridad de muchos aspectos de nuestras vidas. En la salud, sin embargo, queda mucho camino por recorrer, no porque se hayan hecho pocos avances, sino por el gran potencial de estas tecnologías en la atención sanitaria y el reconocimiento temprano de los síntomas de enfermedades por parte de personas no ligadas al área de la salud.
Gracias a este tipo de tecnologías, en muchas partes del mundo se han desplegado sistemas que permiten reconocer los síntomas del Covid-19 por medio de reconocimiento facial, la postura, la temperatura corporal y otros parámetros similares.
La biometría en los hospitales
Los centros de salud, y en general toda la ética del médico se basa en gran parte en la confidencialidad, por lo que la implementación de sistemas biométricos para fortalecer la seguridad de los datos sensibles de los pacientes parece un paso lógico a tomar en cuenta. El problema, es que, para ello, toda la información que maneje el hospital debe estar contenida en equipos informáticos de gran capacidad, que además solo sean accesibles para personal muy especializado del hospital.
Por otro lado, la información de los propios médicos también debe ser resguardada, por lo que los hospitales que han empleado sistemas biométricos para reforzar la seguridad de sus pacientes y personal han debido digitalizarse completamente. Existen distintos estudios sobre biometría en medicina que apoyan el uso de estas tecnologías en diferentes aspectos de la práctica médica y en el resguardo de la identidad y registros de pacientes.
Se trata de un salto tecnológico costoso para los centros de salud que probablemente tarde muchos años en llegar a Latinoamérica debido al gran retraso que tiene la región en materia tecnológica y al estado precario de la mayoría de nuestros centros de salud públicos. También existe una barrera legal para que este tipo de tecnologías de verificación lleguen a los hospitales, debido a que se trata de información extremadamente sensible que, de filtrarse, podría comprometer seriamente la seguridad del usuario en cuestión.
La biometría en la prevención sanitaria
La pandemia nos ha mostrado que es necesario que avancemos a una era digital para prevenir situaciones similares en el futuro o que, al menos, para la próxima pandemia estemos mejor preparados. La biometría ha permitido en muchos países identificar casos de Covid-19 con mayor facilidad, al identificar modificaciones en los parámetros vitales de los ciudadanos cuando pasan por puntos de control de la policía o cuando entran a sitios de alta concurrencia, como centros comerciales o supermercados.
En varios países se han probado métodos de detección biométrica de los síntomas leves del Covid que permiten realizar despistajes y activar protocolos de aislamiento en casa para estas personas, lo que ha facilitado la lucha contra el virus en estos lugares. Estas tecnologías avanzadas, sin embargo, no han llegado a gran parte del mundo, pero podrían hacer la diferencia en situaciones similares que pudieran ocurrir en el futuro, aunque esperemos que no sea ese el caso en el corto o mediano plazo.